La Haya - Irán reconoció ayer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que el restablecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos “ha dañado” su economía y advirtió de que esas medidas “ponen en peligro la estabilidad de la región”, según dijo su representante ante el tribunal, Mohsen Mohebi. El país persa acudió ayer a la CIJ para que exija a Estados Unidos la suspensión del restablecimiento de las sanciones, anunciadas por el país norteamericano en mayo, cuando se retiró del acuerdo nuclear con Irán.
Mohebi explicó ante los jueces que su país se ha visto “obligado” a acudir a La Haya porque Estados Unidos se niega a resolver las diferencias “por vías diplomáticas”. Las sanciones de Washington, algunas de las cuales ya han entrado en vigor y otras lo harán a partir de noviembre, han causado la pérdida de “decenas de miles de puestos de trabajo” y “dañado la economía de Irán”, aseguró Mohebi.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró al retirar a su país del pacto que las compañías internacionales deberían elegir entre hacer negocios con Estados Unidos o con la República Islámica.
Los representantes de Teherán reconocieron ayer que decenas de empresas se han retirado de Irán debido a las sanciones, pues estas afectan a sus servicios bancarios, la exportación de diferentes bienes y la compra de bonos de su deuda.
Esta situación contrasta con la vivida justo después del acuerdo firmado en 2015 entre Washington y Teherán con la participación de Rusia, China, Francia, el Reino Unido, Alemania y la Unión Europea. Dicho pacto impuso límites e inspecciones al programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
A partir de 2015 y hasta mayo de este año, Teherán tuvo la oportunidad de “expandir su economía” a nivel internacional con la exportación, por ejemplo, de “petróleo a países europeos como Francia o España”, explicó Mohebi. La retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear se produjo a pesar de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica “había confirmado que Irán lo estaba implementando en los términos establecidos”, dijo el representante del país.
Revolución de 1979 La denuncia interpuesta ayer ante la CIJ se basa en el Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares, firmado en 1955, cuando ambos países aún gozaban de buenas relaciones diplomáticas. La Revolución iraní de 1979 supuso la ruptura de los relaciones entre Washington y Teherán, pero ninguna de los dos capitales decidió en su momento retirarse de ese tratado.
Según el abogado de Irán Sean Aughey, el restablecimiento de las sanciones habría “violado en múltiples disposiciones” dicho documento, pues este establece la obligación de “asegurar la protección de individuos y compañías y no interferir en las operaciones entre los dos países”. El objetivo final de Estados Unidos sería “poner a Irán de rodillas paralizando su economía” y provocar “un cambio de régimen”, añadió el letrado.
EEUU responderá hoy La jornada de ayer estaba reservada para los representantes de Irán, mientras que hoy intervendrán los de Estados Unidos, que declinaron responder a las preguntas de la prensa al terminar la vista oral. No obstante, el letrado de Irán Allain Pellet adelantó ayer que el país norteamericano, a través de una carta enviada a la CIJ el pasado 27 de julio, anunció que objetará hoy la jurisdicción del tribunal y le pedirá que se declare incompetente para juzgar el caso.
Las vistas continuarán en La Haya hasta el jueves, tras lo cual los jueces se retirarán para deliberar. De momento no hay una fecha concreta para la decisión, aunque se espera que se tome en las próximas semanas.
En caso de que la CIJ exija la paralización total o parcial de las sanciones, está por ver si Washington aceptará la orden, pues la aplicación de la decisión de la Corte depende de la voluntad de los Estados y, eventualmente, del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos tiene derecho a veto.
Después de todo, según dijo ayer el secretario de Estado, Mike Pompeo, “la retirada del JCPOA por parte del presidente Trump obedece a un simple motivo: el acuerdo no era capaz de garantizar la seguridad del pueblo estadounidense ante el riesgo creado por los líderes iraníes”, justificó.