Kabul - La violencia regresó ayer a Kabul con un ataque llevado a cabo por presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) cerca del Palacio Presidencial, después de que hace dos días el presidente afgano, Ashraf Gani, propusiera un alto el fuego a los talibanes, que se desvincularon de la acción armada.
Mientras a primera hora de la mañana Gani se dirigía a la nación en un discurso televisado con motivo de la festividad musulmana de Aíd al Adha o “fiesta del sacrificio”, se escucharon de repente, a poco distancia, varias detonaciones por el lanzamiento de morteros. “Si creen que esta nación se doblegará ante el ataque de misiles (están equivocados). Esta es una nación valiente, firme y siempre defenderá su soberanía, independencia y los valores islámicos”, dijo Gani impasible durante su intervención en el Palacio Presidencial. Los terroristas habían lanzado una veintena de rondas de mortero que impactaron en cuatro distritos de la capital afgana, entre ellos el área de alta seguridad en el centro de la urbe donde se encuentra el Palacio Presidencial y el Ministerio de Defensa, explicó a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai. “Durante el ataque, que fue organizado por el Estado Islámico (EI), seis personas incluyendo civiles y fuerzas de seguridad resultaron heridas”, afirmó el portavoz.
tiroteo Tras el ataque inicial con morteros los insurgentes se atrincheraron en un mercado situado detrás de la mezquita Eid-Gah, a unos 800 metros al sur del complejo Presidencial y que debido a la festividad musulmana se encontraba vacío y con las tiendas cerradas. Los insurgentes iniciaron un tiroteo con las fuerzas de seguridad que duró siete horas y que finalizó con dos asaltantes muertos, además de la detención de otros cuatro sospechosos, añadió Stanekzai, sin aportar más detalles. - Efe