ROMA. Así lo confirmó a Efe el fundador de la ONG, Axel Steier, que explicó que la embarcación va a permanecer por el momento en la isla porque son necesarias "varias reparaciones".

"No hay miembros de la tripulación arrestados, solo estamos respondiendo a preguntas. El barco no está retenido así que si quisiéramos podríamos irnos, pero tenemos que hacer varias reparaciones", subrayó.

Explicó que el capitán del barco, Claus-Peter Reisch, también ha sido interrogado pero no pesa sobre él ninguna acusación concreta hasta ahora.

Respecto a los cerca de 230 salvados que estuvieron durante seis días a bordo del barco de la Lifeline a la espera de que la Unión Europea (UE) encontrara una solución para ellos, todos han sido trasladados a un centro de acogida en Marsa, a excepción de tres niños y un adulto que fueron hospitalizados.

Entre estos hay un niño de dos años y medio que viajaba solo y se desconocen donde están el resto de miembros de la familia.

Ocho países de la UE alcanzaron un pacto para repartirse a los refugiados que navegaban a bordo del barco de la Lifeline mientras que el resto de personas que se compruebe que no tienen derecho a asilo no serán acogidos, tal y como avanzó el miércoles el primer ministro de Malta, Joseph Muscat.

Estos países son Malta, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda, y a ellos se ha sumado en las últimas horas Noruega, que no es Estado miembro de la UE pero forma parte del Espacio Económico Europeo (EEE).

"Noruega se ofreció a unirse a los otros 8 Estados miembros de la UE que ayer anunciaron oficialmente su participación en la iniciativa (...) para compartir la responsabilidad sobre" la situación de la Lifeline, informó hoy el Gobierno de Malta en un comunicado.

El Ejecutivo maltés explicó que "actualmente, los inmigrantes que se encontraban a bordo del buque se están sometiendo a una evaluación preliminar" y apuntó a que su distribución entre los mencionados países comenzará próximamente.

Muscat refirió en rueda de prensa el miércoles que las autoridades del país iniciarían una investigación contra la embarcación de la ONG alemana para esclarecer en primer lugar si lleva legalmente la bandera holandesa, ya que según el Gobierno de este país no tiene permiso para portarla.

En segundo lugar, si el capitán del barco actuó contra las reglas internacionales al ordenar asistir a estas personas cuando la Guardia Costera italiana les indicó que se iba a encargar Libia.

El Gobierno maltés volvió hoy a insistir en esta línea y dijo que el barco de la Lifeline "será retenido a la espera de las investigaciones necesarias de acuerdo con las normas nacionales e internacionales".

El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha dicho en los últimos días que los barcos de ONG con rescatados no accederán a los puertos italianos y hoy aplaudió la labor que está realizando la Guardia Costera de Libia para controlar los flujos migratorios hacia Europa.

"Un agradecimiento a la Marina libia por haber cerrado los puertos italianos a las ONG. Con espíritu de cooperación y sentido común, el negocio de la inmigración ilegal puede detenerse", escribió el líder de la ultraderechista Liga en Twitter.

En esta misma red social también anunció que Italia ha donado 12 barcos a los guardacostas libios, dotación que ya figuraba en los acuerdos firmados por el Gobierno del Partido Demócrata (PD, centroizquierda) con Libia en 2017.

El fundador de la ONG española Proactiva Open Arms, Óscar Camps, escribió hoy en Twitter que Italia y Malta han negado "el acceso al buque español Open Arms, solo con tripulantes españoles, violando también todas las normas del derecho internacional y comunitario".