Londres - Reino Unido entra en la recta final de sus decisivas negociaciones sobre el Brexit en medio de profundas divisiones internas en el Gobierno de Theresa May, dos años después de que los británicos votasen por salir de la Unión Europea (UE).
La primera ministra británica ha tenido que sortear en el último año rebeliones entre los diputados brexiteers (a favor de una salida dura de la UE) y los llamados remainers (los proeuropeos) por la dirección de las negociaciones con Bruselas.
En los últimos treinta años, los desacuerdos sobre Europa han envenenado a los tories, amenazando incluso con tumbar a primeros ministros, y estos roces no se evaporaron con la consulta del 23 de junio de 2016, en la que el 53,4% de la población votó por el Brexit frente al 46,6% que lo hizo en contra. “El Gobierno está dividido sobre el Brexit como lo ha estado siempre”, señaló Victoria Honeyman, del Instituto de Política y Estudios Internacionales de la Universidad inglesa de Leeds.
Para el profesor de Política Tim Bale, de la Universidad Queen Mary de Londres, el Ejecutivo de May está “claramente e irremediablemente dividido. Tenía dos años para presentar una posición negociadora y, tristemente, ha fracasado”.
Estas grietas están causadas por el tipo de vínculo comercial que Londres busca con la Unión Europea, una vez que el país se retire el 29 de marzo de 2019, dos años después de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inició la cuenta atrás para la desconexión. - Efe