Asociaciones de defensa de la etnia gitana acusaron hoy al ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, de proselitismo e ignorancia por haber dicho ayer que habría que censar a personas de etnia gitana y expulsar a los irregulares.
El presidente de la "Asociación 21 Luglio", Carlo Stasolla, dijo hoy a Efe que esperaba este "ataque" a los gitanos tras el caso de la nave Aquarius, a la que se impidió desembarcar en puerto italiano con 630 inmigrantes que habían naufragado en el Mediterráneo central.
El líder ultraderechista defendió el lunes la necesidad de censar a los gitanos para hacer "una fotografía de la situación" en Italia y avanzó su deseo de que "los extranjeros que permanezcan de forma irregular" sean expulsados del país.
"Los gitanos italianos por desgracia hay que quedárselos", dijo Salvini, que posteriormente afirmó que no quería "etiquetar o tomar huellas digitales a nadie" y que su objetivo era "conocer la situación".
"Queremos proteger a miles de niños no escolarizados porque prefieren introducirles en la delincuencia", afirmó el ministro italiano del Interior.
El presidente de la asociación "21 Luglio" consideró que "el ministro lamentablemente estudia poco" pues "ha propuesto una serie de estupideces irrealizables y que no pueden ni siquiera proponerse".
En primer lugar porque la Constitución italiana prohíbe cualquier distinción por "sexo, raza, lengua, credo, opiniones políticas o condiciones personales y sociales".
Por otro lado "no es posible expulsar a los gitanos irregulares" porque muchos son italianos, el 43 %, otros son comunitarios de países como Rumanía y muchos apátridas de la antigua Yugoslavia.
Por último, Stasolla recriminó que no se necesita la "fotografía" de la situación pues su asociación ya realiza cada año un informe, el último presentado en el Senado el pasado mes de abril.
"Salvini envenena la democracia y el civismo con gotas de veneno. No nos preocupa Salvini, sino su proselitimo", indicó, para después pedir a la Unión Europea "atención" y "persuasión" con el nuevo Gobierno italiano de la Liga de Salvini y el Movimiento 5 Estrellas.
Stasolla cree que "el problema" está "muy circunscrito" pues en la actualidad son una minoría los que viven en campamentos precarios abiertos, refirió, por el que fuera ministro de Interior entre 2008 y 2011, Roberto Maroni, compañero de filas de Salvini en la Liga.
En total, en Italia los gitanos, sinti o nómadas son entre 120.000 y 180.000 (0,2-0,3 % de la población total) y de estos son 26.000 los que viven en barracas y asentamientos con una situación de "emergencia", según el informe de 2017 de "21 Luglio".
Un total de 16.000 gitanos residen en 148 campamentos de barracas levantados por 87 ayuntamientos de norte a sur, mientras que los 9.600 restantes lo hacen en asentamientos chabolistas irregulares.
La mayoría son jóvenes, pues según las previsiones el 55 % de los moradores de estas barracas son menores de 18 años con "graves repercusiones de salud psíquico-física y en su proceso educativo", y la esperanza de vida es 10 años menor que la media italiana.
La presidenta de la Asociación A.I.Z.O de Turín (noroeste), Carla Osella, lamentó en una conversación con Efe que Salvini "conoce muy poco de la situación" a pesar, dijo, de que ha ido con frecuencia "a gritar" a algunos de los campamentos en los que operan.
Stasolla reclamó proyectos de inclusión "que permitan acabar con estos asentamientos, lugares de discriminación y segregación", para lo que aconsejó "voluntad política" y "dejar de hablar a los instintos de las personas".