Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que la cumbre que tiene prevista mantener el próximo día 12 con el líder norcoreano, Kim Jong-un, será “mucho más que una foto”, aunque advirtió de que será el primer paso de “un proceso” que requerirá de otros encuentros.
“Va a ser mucho más que una foto. Es un proceso, como ya he dicho muchas veces. Creo que no va a ser un acuerdo de un solo encuentro”, sostuvo Trump en presencia del primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien visita Washington para ultimar los detalles de la cumbre que se celebrará en Singapur la próxima semana.
En todo caso, Trump opinó que la reunión entre ambos líderes será “muy fructífera”, aunque, subrayó, que en última instancia su éxito dependerá de que “la gente quiera que suceda”, lo cual será algo que se podrá apreciar “muy rápidamente”. “Tienen que ceder (los norcoreanos) sus cabezas nucleares. Si no se desnuclearizan, no será aceptable”, advirtió Trump.
Trump, anunció ayer que tiene previsto invitar a Washington al líder norcoreano, Kim Jong-un, si todo “va bien” durante la cumbre que ambos celebrarán el próximo 12 de junio en Singapur. “La respuesta es sí, si es que va bien la cumbre”, contestó Trump al ser preguntado por una posible visita de Kim a Estados Unidos.
A pesar de los numerosos baches que ha sufrido la organización de la cita entre Trump y Kim, que llegó a ser cancelada hace dos semanas por el mandatario estadounidense, la Casa Blanca ha manifestado estos últimos días su optimismo respecto a que la cumbre conduzca a que Corea del Norte abandone su programa nuclear.
El régimen de Kim mostró su disposición a abandonar sus armas nucleares durante la cumbre que las dos Coreas celebraron el pasado 27 de abril en su frontera, pero no quiere que se le imponga una fórmula unilateral y prefiere un proceso de desarme progresivo.
“Existe mucho odio” Sobre la posibilidad de que la reunión sirva para limar asperezas entre las dos Coreas, Trump apuntó que “existe mucho odio” entre ambas naciones, pero deseó que, “cómo mínimo”, las actuales negociaciones supongan el “comienzo de una buena relación” entre los dos países. Las dos Coreas se mantienen técnicamente desde 1953 en guerra, ya que el alto el fuego que hace 64 años puso fin al conflicto que las enfrentó no ha sido reemplazado por un tratado de paz.
El mayor experto de la ONU sobre los derechos humanos en Corea del Norte, Tomas Ojea Quintana, pidió ayer a Pyongyang amnistiar a los prisioneros en los campos de detención como gesto de buena voluntad de cara a las próximas negociaciones sobre desnuclearización con Estados Unidos. Los primeros liberados deberían ser los prisioneros políticos y todos aquellos detenidos de forma arbitraria, precisó el experto en una conferencia de prensa en Ginebra, en la antesala de la histórica cumbre del día 12. - Efe
El martes. La histórica reunión, que tendrá lugar el martes día 12, ha sido precedida por otra, también histórica, el pasado 27 de abril, en la frontera entra las dos Coreas, entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y Kim Jong-un.
Países en guerra. Las dos Coreas se mantienen técnicamente desde 1953 en guerra, ya que el alto el fuego que hace 64 años puso fin al conflicto que las enfrentó no ha sido reemplazado por un tratado de paz.