Bruselas - El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, recordó ayer a sus aliados europeos en la OTAN que deben lograr el objetivo acordado de invertir un 2% de su PIB en defensa de aquí a 2024, y confió en que los países tengan un plan en la cumbre de la Alianza de julio para cumplir ese objetivo. El hasta ahora director de la CIA, que viajó a Bruselas inmediatamente después de ser confirmado como nuevo secretario de Estado en el Senado, valoró “los progresos” hechos en los últimos meses por los aliados, pero dijo que “el objetivo sigue siendo claro”.
En concreto, preguntado por si Alemania está haciendo suficientes progresos para aumentar su inversión militar -actualmente un 1,26 % del PIB-, Pompeo respondió con un escueto “no” y dijo que el país “debe lograr el objetivo que ha acordado”.
Precisamente, la canciller alemana, Angela Merkel, se reunía ayer en la Casa Blanca con el presidente de EEUU, Donald Trump, con el fin de impulsar los lazos transatlánticos y abordar al mismo tiempo las diferencias existentes en distintas áreas.
“En los pasados meses ha habido progresos. El presidente Trump ha hecho de esto una prioridad, muchos aliados de la OTAN también, pero el objetivo sigue siendo claro; esta es la expectativa no solo para Alemania sino para todos los aliados que han firmado este acuerdo”, agregó. La necesidad de repartir la carga económica entre los miembros de la Alianza es la principal exigencia de Washington hacia sus socios europeos, un objetivo que en 2017 solo cumplieron, además de Estados Unidos, Grecia, Estonia y el Reino Unido. A ellos se sumarán este año, según la OTAN, Polonia, Rumanía, Letonia y Lituania.
Por otro lado, los ministros de Exteriores de la OTAN pidieron ayer a los talibanes aceptar negociaciones con el Gobierno de Afganistán para poner fin al conflicto en el país, tras la oferta de Kabul para debatir sin condiciones el cese de la violencia.
“Instamos a los talibanes a responder favorablemente a esta oportunidad y a participar en un proceso de paz propiedad de los afganos y liderado por los afganos. La responsabilidad de poner fin a una larga era de conflicto está ahora en manos de los talibanes”, afirmaron en una declaración conjunta los titulares aliados de Exteriores, reunidos hoy en Bruselas.
Los insurgentes ya dieron este miércoles la espalda a esta propuesta de diálogo lanzada a finales de febrero por Kabul al considerarla un “esfuerzo por engañar” y una “conspiración”, y anunciaron una nueva ofensiva militar de primavera en la que, como aseguran cada año, derrotarán al enemigo. No obstante, los jefes de la diplomacia de la Alianza opinaron que la oferta del presidente afgano, Ashraf Ghani, es “un paso decisivo hacia la reconciliación”.
“Respetaremos y apoyaremos un acuerdo político negociado liderado por el Gobierno afgano que acabe con la violencia, corte los vínculos con el terrorismo y proteja los derechos humanos”, señalaron. - Efe