Estambul - El Ministerio de Exteriores turco declaró ayer su “profunda decepción” con el informe anual sobre derechos humanos presentado el viernes al Congreso estadounidense y que critica la aplicación del estado de emergencia en Turquía. “En la parte referida a nuestro país, el informe está lleno de informaciones falsas y acusaciones inaceptables”, censura un comunicado publicado ayer en la web del Ministerio.

Turquía “ha vivido una profunda decepción” por la “falta de responsabilidad” del informe, y “espera que no se politicen así los derechos humanos”, señala la nota.

Acusa a Estados Unidos de “pasar por alto la lucha contra la organización terrorista radical FETÖ”, siglas que Ankara utiliza para referirse a la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a la que achaca el “extremadamente sangriento intento de golpe de Estado” en 2016.

El Ministerio considera “un lapsus” que el informe “caracterice la lucha contra el terrorismo como una lucha interna” y agrega que “no es casualidad que este texto se haya escrito en un país que ofrece refugio al cabecilla de la FETÖ”, en referencia a Gülen, exiliado en Pensilvania desde 1999.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había acusado ayer nuevamente a Washington de “financiar el terrorismo” al permitir la red de colegios de Gülen en Estados Unidos y se había quejado que la Justicia estadounidense no extraditara al predicador, pese a las insistencias de Turquía. - Efe