berlín - La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer su consternación por el atropello masivo registrado en la ciudad de Münster y aseguró que se investigará el móvil o la causa de lo que, en principio, fue tratado como un ataque, dado que ocurrió en una zona céntrica, llena de cafés y restaurantes y muy frecuentada por los turistas.

“Haremos cuanto sea posible para esclarecer lo ocurrido y para atender a las víctimas y a sus familiares”, afirmó poco después del suceso la dirigente alemana en un comunicado, en el que también expresó su gratitud a las fuerzas policiales por su rápida intervención.

A la declaración de la canciller se sumó la del Gobierno alemán, que expresó su solidaridad con las víctimas del atropello, y también el presidente alemán, Franck Walter Steinmeier, expresó su pesar por lo ocurrido al igual que varios miembros del equipo de Gobierno de Merkel. “Terribles noticias de Münster. La policía de Renania del Norte-Westfalia les mantiene informados. Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familiares”, escribió la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer, en la red social Twitter.

Las redes sociales también fueron utilizadas en los primeros momentos por la Policía alemana para solicitar a los ciudadanos que no se congregaran en el lugar del incidente y no dificultaran la evacuación de los heridos ni las investigaciones. Y más tarde, también las autoridades sanitarias utilizaron las redes para solicitar donantes de sangre.

Solidaridad de Puigdemont En el capítulo de las adhesiones a los ciudadanos de Münster y las muestras de pesar por lo ocurrido cabe citar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quien expresó su solidaridad con Alemania, donde se encuentra residiendo ahora. “Estoy profundamente afectado por el grave incidente en Münster. Toda mi simpatía y solidaridad con los ciudadanos alemanes, los representantes locales y el gobierno federal”, manifestó ayer en una publicación en Twitter.

En declaraciones a los periodistas e Sevilla, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se refirió al atropello como “atentado” y transmitió la solidaridad y el apoyo del Gobierno al ejecutivo de Angela Merkel, a todos los ciudadanos alemanes y a los familiares de las víctimas. Asimismo, expuso el compromiso de España en la lucha contra el terrorismo en Europa y en todo el mundo. Sin embargo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pidió prudencia e instó a esperar para conocer más detalles de lo ocurrido.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, recordó que el consulado en Dusseldorf presta apoyo a los españoles que lo necesiten. En su cuenta de Twitter, Dastis escribió: “pendiente de las noticias que me llegan de #Münster tras el trágico atropello en esta ciudad alemana. Desde @CgEspDusseldorf prestamos el apoyo a los ciudadanos españoles que lo necesiten”. Además, publicó un tweet del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que se recuerda el teléfono de emergencia del Consulado General de Dusseldorf: +49 175 8831051. Exteriores recordó a los ciudadanos españoles que se encuentren en la zona que las autoridades alemanas recomiendan alejarse del perímetro en el que está trabajando la Policía. Según las declaraciones de algunas personas que ayer por la tarde se encontraban en las concurridas calles del centro histórico de Münster, antes de saber a ciencia cierta qué había pasado, la Policía pidió a comercios y negocios que cerraran sus puertas. “Nos han dicho que ha habido un atentado y que debíamos cerrar la tienda. Hemos sacado a la gente y estamos esperando a que la policía nos dé señales, pero ya no vamos a abrir. Han echado a todo el mundo del centro”, señaló la empleada de una joyería.

Algunos transeúntes indicaron que en los primeros momentos la Policía buscaba a posibles cómplices del conductor y poco después, en las redes sociales se publicaron fotos de un gran número de coches de policía y ambulancias en medio de edificios históricos y pintorescos, así como de una terraza con mesas y sillas por los suelos. - Efe/DNA