Sídney - El viceprimer ministro de Australia, Barnaby Joyce, anunció ayer que dimitirá el lunes de su cargo en el Ejecutivo y al frente del Partido Nacional tras una acusación de acoso sexual que se suma al escándalo de su relación con una exempleada. “Ya he informado al primer ministro en funciones, Mathias Cormann, de esto y también a mis colegas”, dijo Joyce en una rueda de prensa televisada.
El líder del Partido Nacional, formación conservadora con fuerte arraigo en zonas rurales del país, precisó que mantendrá su acta de diputado por la circunscripción de New England.
La decisión fue anunciada después de que su partido confirmara la recepción de una queja por supuesto acoso sexual contra Joyce, que niega la acusación, y cuya posición empezó a ser cuestionada a principios de mes por su romance con una exempleada. “He solicitado, por el derecho de la persona que formuló esta acusación y por mi derecho a defenderme, que el caso sea referido a la Policía”, remarcó Joyce, que anunció su renuncia tras días de presión para que dimitiera. La semana pasada, el primer ministro, Malcolm Turnbull, prohibió las relaciones sexuales entre ministros y sus subalternos a raíz del caso de Joyce, y pidió a su ya exnúmero dos que se tomara una semana de descanso para evitar que asumiera la jefatura del Gobierno en funciones durante la gira del mandatario por EEUU. Joyce, de 50 años, ha sido objeto de críticas desde que la prensa australiana revelara a principios de mes que espera un bebé de su exasesora de prensa, Viccki Campion, de 33 años. La relación provocó su separación de Natalie Abberfield, con la que estuvo casado 24 años y tuvo cuatro hijas. - Efe