Estambul - Los líderes musulmanes pidieron ayer a la comunidad internacional que reconozca a Jerusalén Este como capital del Estado palestino, según se indica en la Declaración final de la cumbre extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), celebrada en Estambul.

La posición de la OCI, así como la convocatoria de la cumbre extraordinaria, responde a la decisión tomada el pasado día 6 por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la embajada estadounidense, actualmente en Tel Aviv. La cumbre de la OCI, presidida por Turquía, consensuó una declaración final muy crítica con Israel y EE.UU. pero sin anunciar ninguna medida diplomática concreta. El texto de la Declaración de Estambul queda lejos de adoptar medidas drásticas, como la ruptura de las relaciones con Israel, que el propio presidente de Turquía -y convocante de la cumbre-, Recep Tayipp Erdogan, insinuó la semana pasada como posible resultado del encuentro.

El comunicado reafirma el compromiso con la solución de los Dos Estados, “con Jerusalén Este como capital de Palestina, acorde con las normas reconocidas internacionalmente y la Iniciativa de Paz Árabe de 2002”, luego ratificada en la cumbre de la Liga Árabe celebrada en Riad en 2007.

La propia OCI, que agrupa a 57 Estados de mayoría musulmana, reconoce desde su fundación en 1969 a Palestina como miembro pleno, con capital en Jerusalén.

Uno de los párrafos más severos atribuye a Estados Unidos “la plena responsabilidad de todas las consecuencias de su decisión ilegal” que considera “un anuncio del Gobierno estadounidense de que se retira de su rol como patrocinador de la paz”. Además considera que Washington “anima así a Israel, potencia ocupante, a continuar sus políticas de colonialismo, asentamientos, apartheid y limpieza étnica que practica en los territorios palestinos ocupados desde 1967, y especialmente en Jerusalén”.

liberados de todo acuerdo El presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció cambios en la actitud de su gobierno, al dar por cancelados los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993 y que establecieron el reconocimiento mutuo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y supusieron el primer paso para la creación de la autonomía palestina como embrión de un futuro estado. “La decisión sobre Jerusalén nos libera de todo acuerdo que hayamos firmado. Por ejemplo los Acuerdos de Oslo. Ya no son vinculantes para nosotros. Ya no estamos comprometidos con ningún acuerdo, desde el de Oslo hasta hoy”, dijo Abbas.

“Trump ha provocado a todo el mundo. Estados Unidos ha elegido perder su capacidad mediadora y se ha descalificado para participar en el proceso de paz. Ha mostrado su parcialidad. Ya no es mediador. Ya no es aceptable. Ya no queremos la mediación estadounidense”, insistió. También Erdogan mantuvo un discurso muy duro contra Trump, al que acusó de apoyar violaciones de los derechos humanos y calificó a Israel de “Estado terrorista” que maltrata a los palestinos. “Estados Unidos se mantiene al lado de quienes hacen imposible la paz, no de aquellos que la desean. De esta forma, animan a los extremistas”, denunció el presidente turco.