Washington - El director de la CIA, Mike Pompeo, se reunió a petición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con un antiguo funcionario de inteligencia que defiende una teoría conspirativa sobre el papel del Partido Demócrata en la presunta injerencia rusa en las pasadas elecciones, informó ayer la CNN.
William Binney es un exempleado de la Agencia de la Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) que en los últimos meses ha desarrollado una hipótesis que sostiene que fue un empleado del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) quien robó y divulgó miles de correos de la organización durante la campaña presidencial. La hipótesis de Binney dejaría al Partido Demócrata como único responsable de un hecho que pudo afectar gravemente al resultado final de su campaña.
Durante la reunión entre el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y Binney, que tuvo lugar el pasado 24 de octubre, éste le habría dicho a Pompeo que “toda la comunidad de inteligencia debe decirle la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad al publico norteamericano”, según fuentes de la CIA no desveladas por la CNN.
De acuerdo con estas mismas fuentes, Pompeo habría comenzado la reunión con un mensaje esclarecedor: “el presidente me ha dicho que debía reunirme con usted”.
La hipótesis de Binney contradice la teoría del DNC que, en junio del año pasado, denunció que piratas informáticos de origen ruso habían llevado a cabo una operación de espionaje en la que accedieron a correos electrónicos y conversaciones de chat entre sus empleados, así como a información reunida para hacer campaña contra Trump.
En su momento, esta acción levantó suspicacias puesto que, más allá de las clásicas tensiones entre Rusia y Estados Unidos, Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, habían intercambiado numerosos elogios, lo que llevó a pensar a numerosos ciudadanos que el Kremlin podía tener interés en interferir en el proceso. No es la primera vez que Pompeo se ve inmerso en la controversia por la presunta injerencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales. Pese a que son varias las investigaciones oficiales abiertas que tratan de aclarar la posible injerencia del Kremlin en las elecciones, este octubre Pompeo lo dio por sentado, si bien negó que Moscú hubiera tenido éxito a la hora de influir en unos resultados que llevaron a Trump a la Casa Blanca.
Por otra parte, la candidata para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EEUU, Kirstjen Nielsen, declaró ayer en que “no es necesario un muro que vaya de costa a costa”, en referencia a la barrera prometida en la frontera sur con México por el presidente estadounidense, Donald Trump. “No es necesario un muro que vaya de costa a costa”, afirmó Nielsen en una audiencia de confirmación en el comité de Seguridad Nacional del Senado. Nielsen, que ha sido designada para sustituir a John Kelly después de que éste fuese nombrado jefe de gabinete del presidente, remarcó que “la tecnología debe jugar un papel importante”, unas declaraciones similares a las expuestas por su predecesor. - Efe