Nueva York - Equipos de investigadores están escrutando el pasado y los contactos del inmigrante uzbeko Sayfulló Saípov para arrojar luz sobre el atentado de terrorismo islámico más grave que sufre Nueva York desde los ataques a las Torres Gemelas. Saípov, de 29 años, está recuperándose en el hospital Bellevue de Nueva York de las heridas que sufrió en el abdomen por disparos de un policía después de que matara a ocho personas con un vehículo que circulaba a gran velocidad.
En una rueda de prensa ofrecida ayer, jefes policiales y autoridades de Nueva York desgranaron algunas de las pesquisas iniciales y dejaron claramente establecidas las simpatías de Saípov por el terrorismo islámico. El inmigrante estuvo planeando el ataque durante varias semanas y “lo hizo en nombre del Estado Islámico” (EI), afirmó el responsable antiterrorista de la policía neoyorquina, John Miller. El atacante “siguió exactamente” las instrucciones del EI en redes sociales para perpetrar este tipo de ataques.
Saípov llegó en marzo de 2010 a Estados Unidos beneficiado con un visado obtenido gracias a una lotería oficial de las autoridades de migración para permitir la entrada al país de ciudadanos de naciones que no tienen fuerte presencia en Estados Unidos.
Vivía en la localidad de Paterson, en el vecino estado de Nueva Jersey, y era un conductor de un vehículo de Uber. Su foto, en la que aparece con una poblada barba, es una de las difundidas desde las últimas horas en Nueva York. De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, a las 14:06 hora local del martes (18.06 GMT) alquiló una camioneta en una tienda de la cadena de bricolaje Home Depot en Nueva Jersey y poco después entraba en Manhattan.
Irrumpió a gran velocidad en un carril para bicicletas situado cerca de la orilla del río Hudson, arrollando a su paso a decenas de personas, hasta que chocó con un autobús escolar. Salió de su camioneta gritando en árabe “Alá es grande”, armado con una pistola de perdigones y otra de paintball, hasta que un agente le disparó al abdomen y logró neutralizarlo.
Seis personas murieron en el lugar de los hechos y dos más camino del hospital. Entre los fallecidos hay cinco argentinos que habían llegado a Nueva York para celebrar el trigésimo aniversario de su graduación. - Agustín de Gracia