eindhoven / utrecht - Hace año y medio, al viajar por Holanda se podía comprobar que en el país norteño se habían propuesto no cambiar sus hábitos cotidianos por los ataques yihadistas del 13-N en París, a Charlie Hebdo y en Bruselas. Algo parecido ocurrió tras los atentados de Anders Breivik en Oslo y Utoya: al atravesar Noruega no había controles y sus ciudadanos respiraban tranquilos. El asesino “ya está en prisión”, argumentaban a este diario, y querían olvidar ese capítulo.
Pero, si el verano de 2016 fue cruento en cuanto a ataques islamistas en Europa (Niza, Munich, etc.), y en diciembre un camión arrolló a decenas de personas en un mercado navideño en Berlín, el pasado mes de agosto ha sido realmente sangriento y efectivo para los terroristas, sembrando el miedo y el dolor principalmente en Catalunya, Bélgica y Londres. Es por ello que Europa cada vez se llena de más policías que parecen militares y que los medios de transporte son revisados al detalle. En cambio, Holanda se sigue resistiendo a esta tendencia y, excepto los controles en los aeropuertos, circular por sus ciudades y tomar trenes sigue resultando plácido.
“En Estocolmo, tras el ataque de abril, hay más precaución”, admite Nils, un sueco que se encuentra en Amsterdam por trabajo. Varias personas belgas consultadas afirman que la vida en su país ha cambiado, que hay “más suspicacia” hacia las personas que no parecen oriundas. La multiculturalidad tan europea está en jaque. Nils reconoce que “probablemente, en el Norte de Europa hemos sido hasta ahora muy naïf. Sin llegar al malestar que sienten los países del sur de Europa, quizás nos convenga estar más atentos”, considera Nils.
buena acogida Lo cierto es que el viaje por los destinos del Diseño Holandés tiene bastante de balneario. El carácter abierto y simpático de los holandeses, junto con esa creatividad en las decoraciones, en las tiendas, en la organización de los hoteles, la señalética, etc., produce una sensación de bienestar. En Holanda les gusta sonreír, les gusta la Naturaleza y crear, y eso se contagia. Es de imaginar que este entorno es el caldo de cultivo ideal para conseguir buenos resultados creativos. Así que el Dutch Design celebra su fuerza, y su reconocimiento a nivel internacional, y del 21 al 29 de octubre desplegará un evento mundial sobre el Diseño.
La diversidad de usos de las iglesias en Holanda responde a este marco abierto. Así, las innovadoras Lonny van Ryswyck y Nadine Sterk, Atelier NL, se hicieron con una parroquia de Einhoven, Bergmannkerk, y en sus amplios espacios desarrollan sus investigaciones y muestras. “Al principio daba un poco de vértigo toda esta magnitud, pero luego nos fue inspirando. Es un desafío”, aseguran a DNA. “Además, hemos sido acogidas muy bien por los vecinos”, cuentan.
Entretanto, prosigue el debate sobre las religiones: “Debemos proteger nuestra libertad religiosa, pero no que haya carta blanca para que imanes y predicadores envenenen a los jóvenes para atacar a nuestra sociedad”, señaló el Consejo de Mezquitas en agosto. Los templos se van cerrando en Holanda. - C. M. Sacristán