SEÚL. Pyongyang lanzó el pasado sábado lo que Washington aseguró que se trató de tres misiles de corto alcance a las aguas del mar de Japón (mar del Este para las dos Coreas), tras casi un mes de silencio armamentístico y después de la escalada de tensión entre ambos países.
"Las posibilidades son muy altas de que se tratase de misiles balísticos de corto alcance", dijo hoy un alto oficial del Estado Mayor Conjunto de Seúl (JCS) citando la evaluación conjunta de los aliados, según recogió la agencia surcoreana Yonhap.
La milicia surcoreana corrigió así su análisis inicial, en el que calificó a los aparatos como "proyectiles no identificados", mientras la oficina presidencial de Seúl "suponía" que se trató de artillería disparada desde un lanzador de cohetes múltiple.
La versión oficial del Comando del Pacífico (PACOM) de Estados Unidos, que vigila los lanzamientos norcoreanos, afirmó desde el principio que los proyectiles eran misiles de corto alcance.
Corea del Norte no se ha pronunciado hasta el momento sobre los lanzamientos del fin de semana en sus medios oficiales.
El lanzamiento de artillería se considera una práctica habitual en las maniobras militares norcoreana que no está penaliza, pero las resoluciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Pyongyang a lo largo de las dos últimas décadas le prohíben el uso de tecnología de misiles balísticos y los ensayos nucleares.
Según los análisis de los ejércitos estadounidense y surcoreano, el primer y tercer misil lanzados el 26 de agosto por Corea del Norte volaron más de 250 kilómetros en dirección nordeste y a una altura máxima de 50 kilómetros antes de caer al mar.
El segundo proyectil habría "explotado casi inmediatamente" después de su lanzamiento, según informó el PACOM.
El lanzamiento del fin de semana se produjo casi un mes después de que el régimen de Kim Jong-un probase en un inusual ensayo nocturno el 28 de julio su segundo misil balístico intercontinental.
Este ensayo siguió a la primera prueba exitosa de un ICBM el 4 de julio por parte de Corea del Norte, y valió al hermético país asiático un paquete de nuevas sanciones de la ONU.