BRUSELAS. "El asaltante del ataque de Bruselas era un soldado del Estado Islámico", señala un mensaje de su órgano de propaganda Amaq, difundido por la red de mensajería Telegram y que recogió el principal diario francófono del país.

El comunicado indica que "la operación" responde "a las llamadas contra los Estados de la coalición" internacional antiyihadista que están presentes en Siria e Irak, y entre los que está Bélgica.

El ministerio público investiga el acto de "tentativa de asesinato terrorista" del individuo que al grito de "Alá es grande" hirió con un cuchillo a dos militares.

Los miembros del Ejército repelieron al atacante con varios disparos, que hirieron al hombre de gravedad.

Aunque fue trasladado con heridas graves a un hospital cercano, falleció a los pocos minutos.

Además del cuchillo con el que perpetró la agresión repelida, el atacante, un joven belga de origen somalí de 30 años, llevaba encima un arma de fuego falsa y dos copias del Corán, según comunicó la Fiscalía horas después.

Según la Fiscalía belga, el atacante llegó a Bélgica en 2004 y había obtenido la nacionalidad del país en 2015.

El hombre no tenía antecedentes por terrorismo, aunque sí por una agresión en el mes de febrero.

El alcalde de su distrito en la ciudad de Brujas, Renaat Landuyt, señaló a la prensa que el hombre "no era especialmente conocido por su delincuencia ni su extremismo, sino por sus problemas mentales".