Erbil / El Cairo - Tras una semana de operaciones militares, las fuerzas iraquíes han tomado el control de la mayor parte de los barrios de la ciudad de Tel Afar, donde el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha ofrecido poca resistencia y ahora sólo domina algunas zonas de la comarca homónima.
El comandante de las Operaciones Conjuntas iraquíes, Abdelamir Yaralá, aseguró a Efe que sólo quedan tres barrios de la ciudad que escapan al control de sus hombres, tras un “progreso significativo” en el interior de Tel Afar. La Comandancia anunció ayer la “liberación” de varios barrios del centro y el norte de Tel Afar, por parte de unidades de la Policía Federal y del Ejército iraquíes, apoyadas por las milicias progubernamentales Multitud Popular.
Tropas del Ejército y milicianos aliados conquistaron los barrios de Al Oruba al Zania, en el Este; Al Salam, en el Noreste, y Al Muzana, en el Norte, donde tomaron el principal hospital de la localidad, según un comunicado del mando castrense. Los uniformados penetraron hoy por primera vez desde el eje septentrional y avanzaron rápidamente desde el Oeste y el Este, hasta expulsar a los yihadistas por el Noreste de la ciudad.
Los ministros de Exteriores y de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian y Florence Parly, viajaron ayer a Bagdad y a la región autónoma del Kurdistán iraquí para mostrar su apoyo a la reconstrucción de Irak tras la lucha contra el EI.
Entretanto, el ejército libanés prosiguió los ataques aéreos y de artillería contra posiciones del EI en el valle de Martabia y sus alrededores, en el marco de la ofensiva contra los yihadistas que dio comienzo hace una semana en el noreste del país.
500 civiles muertos Al menos 508 civiles, entre ellos 300 menores y mujeres, murieron por bombardeos de aviones rusos y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos sobre la provincia siria de Deir al Zur (Noreste), desde el 22 de mayo hasta el 22 de agosto, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG, al menos 282 víctimas, entre ellos 101 menores y 83 mujeres, murieron por bombardeos de los aviones de la coalición internacional antiyihadista sobre la ciudad de Al Mayadín, en el este de la provincia de Deir al Zur.
De esos fallecidos, 154 perdieron la vida en dos ataques contra un edifico de viviendas perteneciente al EI en esa urbe, donde se encontraban familiares de combatientes radicales, por lo que la mayoría de las víctimas eran hijos y esposas de estos, de nacionalidad siria y marroquí.
Además, en otro bombardeo sobre un centro de detención empleado por los yihadistas murieron al menos 42 presos. Hay que sumarles 67 víctimas mortales civiles en un ataque aéreo de la coalición en Albukamal (Este). Los niños desplazados de Al Raqa, donde se desarrolla una ofensiva, llegan a los campamentos de acogida afectados por la violencia, pero todavía tienen “esperanza”, aseguró el representante de Unicef en Siria, Fran Equiza.