Londres - La asignación del juez Sir Martin Moore-Bick, con un pasado polémico en otros casos de vivienda, para presidir la investigación sobre el incendio de la Torre Grenfell en Londres hace presagiar que no contentará a los afectados por el desastre, que dejó al menos 79 muertos.

Así lo confirmó Sue Caro, una de las coordinadora del grupo Justicia para Grenfell, quien trabaja en nombre de los supervivientes de los 120 apartamentos distribuidos en 24 plantas que ardieron en pocos minutos. Caro reconoció que los residentes ven al juez como “el hombre equivocado para el trabajo y que no tenían confianza en él”.

El juez dijo ser muy consciente de que tanto los residentes como la población local quieren una investigación “muy amplia” para saber los detalles de la rápida propagación del incendio por toda la torre: “Estoy decidido a que se haga justicia para todas las víctimas de esta terrible tragedia y para las familias que han sufrido tan terriblemente”.

La prensa británica destaca que Moore-Bick, especializado en derecho comercial tras una carrera que abarca casi 50 años, presidió una apelación en 2014 en la que falló a favor del ayuntamiento de Westminster en una disputa con Titina Nzolameso, dándole una residencia a 80 kilómetros de su hogar, si bien su fallo fue posteriormente anulado por la Corte Suprema.

Los supervivientes del incendio de Grenfell piden ser reubicados en la zona de Kensington y Chelsea, uno de los barrios más caros de Londres. Sin embargo, mientras esperan en varios hoteles por una solución para su residencia, algunos de ellos ya han sido alojados en hoteles fuera de la ciudad. - Rita Álvarez Tudela