MADRID. De acuerdo con la agencia de noticias Fars, que cita a fuentes de la sede legislativa, un grupo de al menos tres hombres armados con fusiles de asalto y pistolas se ha abierto paso hacia el interior del Congreso disparando contra los guardias de seguridad apostados en la entrada.

Un agente ha resultado herido y, según algunas fuentes parlamentarias, habría muerto, aunque este extremo no está confirmado. Además, otros dos civiles, que se encontraban en la Asamblea para reunirse con los representantes de sus circunscripciones electorales, han sufrido lesiones.

El diputado iraní Akbar Ranjbarzadé ha asegurado que uno de los atacantes ha sido acorralado por las fuerzas de seguridad y detenido. Sin embargo, otros legisladores afirman que el tiroteo "aún continúa en el Parlamento", mientras que distintas fuentes aseguran que los agresores han logrado escapar.

Poco después, se ha desatado otro tiroteo en otro punto de la capital iraní: el mausoleo de Jomeini, el principal impulsor de la Revolución Islámica de 1979 que puso fin al régimen del sha en Irán, que recibe la visita diaria de numerosos peregrinos de distintos lugares del país.

En un principio se ha hablado de un solo atacante pero la prensa local sostiene que también son varios. Fars señala que son tres y que dos de ellos han disparado contra los peregrinos, hiriendo a varios, pero que finalmente han sido detenidos. El tercero, de acuerdo con la agencia de noticias, se ha inmolado.

Estos sucesos tiene lugar en plena crisis entre los países del Golfo por la decisión de Arabia Saudí y sus aliados de romper relaciones con Qatar, a quien acusan de apoyar a grupos terroristas y favorecer la agenda política de Irán, potencia rival del reino suní.

La nación persa está implicada en los principales conflictos regionales. En la guerra civil de Siria lucha junto al Gobierno de Bashar al Assad, mientras que en Yemen favorece a los huthis, que desafían la autoridad del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, respaldado por Arabia Saudí.