Washington - El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, aseguró ayer que el Gobierno ruso aún trata de influir en la política de Estados Unidos y supone “la mayor amenaza” para la seguridad de la nación. En una audiencia en el comité Judicial del Senado, el senador republicano Chuck Grassley preguntó a Comey sobre si el Kremlin sigue implicado en acciones que afecten a la política en EEUU, a lo que Comey respondió de manera afirmativa con un simple “sí”. A continuación, Comey describió a Rusia como “la mayor amenaza” para la seguridad de Estados Unidos, dada “su intención y su capacidad”.

Durante la audiencia, el senador Grassley, presidente del comité Judicial de la Cámara alta, pidió a Comey explicaciones sobre diferentes puntos de la investigación rusa, como un supuesto dossier que el Kremlin tiene con información comprometedora sobre la vida de Trump y con el que presuntamente trató de chantajear al magnate.

El informe, elaborado por el exespía británico Christopher Steele, habla de un sórdido encuentro de Trump con prostitutas en la habitación de un hotel de Moscú pinchada con cámaras y micrófonos de los servicios de inteligencia rusos y también recoge suculentas ofertas de negocios en Moscú o San Petersburgo. - Efe