PARIS - El politólogo francés Sami Naïr dice que Emmanuel Macron no merecía haber ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales en su país porque “es la nada en el sentido más profundo de la palabra”, pero añade que frente a Marine Le Pen hay que votarle el domingo con “la pinza en la nariz”. Por ello, este filósofo, sociólogo y catedrático de origen argelino no comprende “actitudes” como la del líder de La Francia insumisa, Jean-Luc Mélenchon, cuya indefinición considera “absolutamente injustificable e incomprensible”. “Mélenchon es un amigo, ha hecho un trabajo muy importante y representa una esperanza para la izquierda francesa, pero su postura para mí es un misterio”, ha asegurado Naïr.

Cree que Francia vive “una situación dramática” que poco tiene que ver con las elecciones de hace quince años, cuando Jacques Chirac se midió en la segunda vuelta de las presidenciales a Jean-Merie Le Pen, el padre de “esa señora”, apelativo con el que alude a la candidata del Frente Nacional.

Para Naïr, ahora hay “unas señales muy peligrosas”, como la falta de una movilización unánime para frenar a Marine Le Pen en las urnas. “En 2002, hubo una movilización generalizada inmediata dentro de la sociedad y todos los partidos con una sola voz dijeron nunca votaremos a ese señor que representa una ideología de extrema derecha”, recordó.

Señala que, aunque “en política nunca se sabe lo que puede ocurrir”, está convencido de que Le Pen no ganará la segunda vuelta el 7 de mayo y que la propia candidata es consciente de ello. “Ella sabe que no va a conseguir la Presidencia, lo que quiere es tener un ‘score’ muy importante. Si esa señora supera el 40% de los votos, en las legislativas de junio tendremos como mínimo 100 diputados de extrema derecha en la Asamblea Nacional”, vaticinó este politólogo, que augura además un porcentaje de abstención “importante” por la postura de algunos partidos, tanto de izquierda como de derecha, que ven la “la solución” en no votar.

Parálisis política Piensa que con una destacada representación de la ultraderecha en el Parlamento francés y un Macron obligado a pactar con derecha e izquierda para “poner en marcha un gobierno de centro” se va a producir “una parálisis total” en la política de su país. “Los gobiernos de centro nunca han podido gobernar Francia. Un año después tendremos otras legislativas y, probablemente, una cohabitación con la derecha porque la izquierda ha muerto”, aseguró.

Sami Naïr, que ayer ofrecía una conferencia en Donostia dentro de un ciclo organizado por el Museo San Telmo sobre guerra, violencia y derechos humanos, sigue siendo “pesimista” sobre la forma en que la Unión Europea está gestionando la crisis de los refugiados.

Afirma que iniciativas como las del Gobierno Vasco, que se ha ofrecido al Ejecutivo central para gestionar una experiencia piloto de corredor humanitario para los refugiados como la que desarrolla en Italia la Comunidad de San Egidio, “son buenas y bienvenidas”.

“Lo que está haciendo el Gobierno Vasco es muy positivo y lo apoyo. Todas las iniciativas son buenas, incluso si no pueden cuantitativamente acoger a mucha gente, porque al menos dan un ejemplo al resto de las comunidades autónomas y una señal a nivel europeo, y eso es fundamental”, ha subrayado Naïr, especialista en movimientos migratorios. - Efe