Mosul - Una serie de bombardeos lanzados por Turquía ayer contra grupos rebeldes kurdos en las zonas de frontera de Irak y Siria, uno de ellos apoyado por Estados Unidos, también golpearon por error un cuartel del ejército del gobierno del Kurdistán iraquí. Uno de los bombardeos impactó en un cuartel del ejército kurdo, conocido como Peshmerga, ubicado en la falda de un monte de Sinyar, en el norte de Irak, causando la muerte a por lo menos cinco soldados y heridas a otros nueve, según informó el ministerio regional responsable de estas fuerzas de seguridad.
El Estado Mayor turco no hizo mención del ataque contra los peshmerga, pero en su comunicado afirmó que su objetivo en Irak era atacar posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo armado que Ankara tacha de “terrorista” y que las autoridades kurdas de Irak también consideran hostil. El Gobierno del Kurdistán iraquí condenó el “inaceptable” bombardeo contra sus tropas, aunque responsabilizó de los hechos al PKK, grupo con el que los peshmergas se enfrentaron en Sinyar el mes pasado.
En otros bombardeos en la misma comarca, también realizados en la madrugada de ayer, los aviones turcos destruyeron varias “posiciones vitales” del PKK y causaron “muchos muertos y heridos” en las filas del grupo armado, según dijo el comandante del regimiento peshmerga en la zona, Luqman Kuli.
En territorio sirio, el blanco de los aviones turcos fue la Comandancia General de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), una importante milicia kurda que lucha del lado de las tropas estadounidenses contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Raqa. En ese ataque, llevado a cabo en la zona de Karachok, cerca de la frontera iraquí, fallecieron al menos 18 personas, tres de ellas activistas del servicio de información de las YPG y el resto combatientes de la milicia, según el balance más reciente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Turquía se implicó en la guerra de Siria para frenar el avance de las tropas kurdas, que dominan amplias zonas en el norte del país árabe, y en los últimos tiempos también ha bombardeado al PKK en el norte de Irak, principalmente en la región de las montañas de Kandil, donde se cree que se refugiaron líderes del grupo turco. El ataque de ayer fue el primero que Turquía lleva a cabo contra la comarca iraquí de Sinyar, donde tiene una fuerte presencia la Unidad de Protección de Sinyar (YBS), un grupo kurdoiraquí afín al PKK.
La YBS se asentó en la zona después de ayudar a liberar a grupos kurdos de la minoría religiosa yazidí, que fueron sometidos por los yihadistas del EI en los tres últimos años.
Pero su presencia ha causado tensiones con el ejército peshmerga, con el que tuvieron una refriega el pasado marzo por el control de posiciones en Sinyar, cerca de la frontera siria. - Efe