Sofía - La alianza Patriotas Unidos, integrada por tres formaciones ultraderechistas y con un fuerte discurso xenófobo, se perfila como esencial para la formación de gobierno en Bulgaria, tras haber quedado tercera en las elecciones celebradas el domingo, aunque ayer no quiso aclarar a quien dará su apoyo. “Es posible formar un gobierno pero es posible no formarlo, es cuestión de coordinar los programas. Entiendo las expectativas de la sociedad pero no se puede dar inmediatamente esta respuesta”, aseguró ayer Valeri Simeonov, dirigente del Frente Nacional para la Salvación de Bulgaria, una de las integrantes de Patriotas Unidos. Con el 98,98% del voto escrutado, esta alianza obtuvo ayer el 9,07% de los apoyos, por detrás del conservador GERB (32,66%) del ex primer ministro Boiko Borisov, y del Partido Socialista (27,19%).
El líder ultra aseguró que por la noche felicitó por teléfono tanto a Borisov como a la jefa de los socialistas, Kornelia Ninova, pero no quiso aclarar hacia cuál de las dos formaciones podría dirigirse sus apoyos. - Efe