Bruselas - Un hombre fue detenido ayer en la localidad belga de Amberes tras conducir a gran velocidad por una calle peatonal con su vehículo, en cuyo maletero portaba armas y un bidón con un líquido aún sin determinar, lo que provocó el pánico entre los viandantes.

Si bien la sombra del yihadismo se proyecta sobre el incidente sin heridos en esa ciudad del norte de Bélgica, por el parecido de su modus operandi con el ataque que tuvo lugar el miércoles en el centro de Londres y que reivindicaba ayer la organización terrorista Estado Islámico (EI), todavía se conocen pocos detalles sobre el suceso, que ninguna fuente ha tratado oficialmente como un ataque terrorista.

Según informó la Fiscalía Federal en un comunicado, el incidente tuvo lugar a las 10.45 horas de la mañana y el autor es Mohamed R., de nacionalidad francesa y con residencia en Francia.

En el maletero del vehículo, agregó el Ministerio Público, el sujeto, de 39 años, llevaba “armas blancas, una escopeta antidisturbios y un bidón que contiene un producto aún indeterminado”.

francés o tunecino Sin embargo, varios medios de comunicación, como el diario francés Le Monde, citaron a fuentes de los servicios secretos galos para establecer que no se trata de un ciudadano francés, sino de un tunecino con residencia en Francia, extremo que no han confirmado los investigadores belgas. Este diario francés añadió que el sospechoso se encontraba alcoholizado y que intentaba escapar de un control policial.

La radiotelevisión pública belga RTBF precisó que el estado de ebriedad del individuo, al que se le intervinieron estupefacientes, no había permitido todavía interrogarle para aclarar sus motivaciones.

Esa cadena agregó que se trata de un hombre conocido por los servicios de seguridad belgas por tenencia de armas y delitos menores, aunque no por estar relacionado con casos de terrorismo. La Fiscalía belga no ha confirmado esas informaciones sobre lo ocurrido en Amberes, que se produce un día después de que Bruselas conmemorase los mayores atentados terroristas de su historia: dos ataques suicidas casi simultáneos en nombre del Estado Islámico que causaron 32 muertos en el aeropuerto de la capital y en la red de metro.

La investigación belga sí informaba de que el conductor detenido, al que identifica como francés, circulaba “a una velocidad muy elevada” en un vehículo con matrícula francesa y que se dio a la fuga cuando un grupo de militares intentó interceptar el vehículo. “A la vista de los primeros elementos recogidos y teniendo en cuenta lo ocurrido el miércoles en Londres, el caso está en manos de la Fiscalía federal”, indicó el órgano belga, que precisó que no dará más datos “en interés de la investigación”.

saltar para evitar el atropello El jefe de Policía de Amberes, Serge Muyters, señaló que “los peatones tuvieron que saltar a los lados de la calzada para evitar ser atropellados por el coche”, que no causó heridos.

La Policía, en todo caso, ha reforzado la vigilancia “en lugares concurridos” de Amberes, segunda ciudad de Bélgica por habitantes y capital de la región flamenca del norte del país. Además, el municipio ha pedido “personal suplementario” al Ministerio de Defensa.

“Estamos en un estado de vigilancia muy alto”, afirmó el máximo responsable policial de la ciudad, que tras el incidente desplegó un equipo de artificieros en la zona.

Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, se limitó a felicitar a las fuerzas del orden por su trabajo y a señalar que el Gobierno sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos.

“Seguimos la situación muy de cerca. Los servicios de seguridad han sido ejemplares en su trabajo en Amberes. El Gobierno belga permanece movilizado”, escribió Michel en su cuenta de Twitter.

La Fiscalía federal belga confirmó que el hombre detenido en Amberes llevaba en el maletero armas blancas, una escopeta antidisturbios y un bidón “con contenido indeterminado”. También indicó que se trata de Mohamed R., nacido en 1977, con nacionalidad francesa y domiciliado en Francia, según un comunicado.