Londres - El diputado conservador, Tobias Ellwood, se convirtió ayer en el héroe nacional al intentar ayudar a uno de los policías heridos. Cuando un grupo del personal sanitario que atendía a varios heridos Ellwood se acercó y se hizo un hueco en el tumulto, entonces se hizo evidente que allí estaba el político tory.
Ellwood, un ex oficial del Ejército, fue visto con sus manos ensangrentadas después de hacer el boca a boca al agente de policía que había sido atacado minutos antes. “Traté de salvarlo, pero había perdido demasiada sangre”, lamentó el político solidario.
El diputado de Bournemouth East, de 50 años, intentó detener el flujo sanguíneo de las heridas después del apuñalamiento hasta que llegaron los servicios de emergencia y se hicieron cargo de la asistencia médica. Permaneció con la víctima durante un buen rato antes de que llegó una ambulancia aérea.
Ellwood describió el ataque como una “gran tragedia”. Explicó a sus amigos cómo estaba en la escena y tan pronto como se dio cuenta de lo que estaba pasando, sin pensárselo dos veces se dirigió hacia allí, donde se encontró con el policía con múltiples heridas, bajo el brazo y en la espalda. “Es una tragedia enorme, lo es realmente”, lamentó Ellwood.
Poco después, se alejó de la escena de la tragedia para volver al edificio de Whitehall, sede del ministerio de Asuntos Exteriores, donde trabaja como Subsecretario de Estado para Asuntos Exteriores y de la Commonwealth.
Se da la circunstancia de que el hermano de Ellwood, Jonathan, fue asesinado a los 39 años en los ataques terroristas de Bali en 2002 por el grupo militante islámico Jemaah Islamiyah.
Muchos ciudadanos utilizaron las redes sociales para elogiar su acción. Algunos lo llamaron un “auténtico héroe británico”, pidiendo que sea reconocido por sus acciones. “Usted hizo algo increíble. Estoy seguro de que la familia del policía estará siempre agradecida por tus esfuerzos para tratar de salvarlo”, añadía otro. Otro usuario agregó cómo el heroísmo y la decencia de Ellwood al ayudar al policía apuñalado era un ejemplo “del servicio público real”. - Rita Álvarez Tudela