Mosul - Diversas zonas del oeste de la ciudad septentrional iraquí de Mosul continúan siendo escenario de violentos enfrentamientos para expulsar a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), en el marco de la ofensiva final para liberarla. El portavoz de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas, general Yehia Rasul, dijo ayer que las fuerzas iraquíes avanzan deprisa, tras la liberación de los barrios occidentales de Al Maamun y Al Tayarán.

Las tropas iraquíes recuperaron también la planta eléctrica de Al Yarmuk, y siguieron avanzando hacia el centro de la ciudad de Mosul, donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad y el Consejo de la provincia de Nínive, de la que Mosul es su capital. “Los caminos están llenos de cadáveres de combatientes del EI porque nuestras fuerzas han matado a cientos de ellos”, dijo Rasul, aunque no ofreció cifras concretas.

El general indicó que los extremistas intentan frenar el avance colocando barricadas y barreras de hormigón, explosivos y coches bomba, además de túneles y numerosos francotiradores. Según el portavoz, el EI también centra su defensa en los ataques con mortero y aviones no tripulados, equipados con bombas. En este sentido, explicó que con estos drones, los yihadistas han logrado causar numerosos muertos y heridos en las filas de las fuerzas iraquíes, y aún más entre los civiles.

Asimismo, admitió que las fuerzas iraquíes se toparon con “una resistencia fuerte y feroz” por parte del grupo radical, que, según Rasul, empeñó todas sus energías en la defensa de los barrios del oeste de Mosul, “porque sabe que si pierde esta zona llegará su fin”. El general insistió en que las fuerzas regulares tienen como prioridad la integridad de los ciudadanos, por encima de la liberación del territorio, y pidió a las familias que huyen o que se encuentran en la ciudad que colaboren con el Ejército, y que denuncien a los miembros del EI. También advirtió de que los combatientes del EI han comenzado a afeitarse la barba para confundirse con los civiles y poder así huir de la ciudad. - Yáser Yunes