dublín - Irlanda del Norte celebra unas elecciones anticipadas el próximo 2 de marzo marcadas por el relevo generacional en el nacionalista Sinn Féin y el impacto que tendrá sobre el proceso de paz el Brexit, apoyado por el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP).

Se trata de los comicios más importantes que afronta la provincia británica desde la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo en 1998, según la ex ministra principal norirlandesa y líder del DUP, Arlene Foster. La dirigente unionista acude a las urnas tras perder la jefatura compartida del Gobierno de Belfast debido a que su adjunto, el histórico líder de Sinn Féin Martin McGuinness, dimitió a principio de este año por un caso de corrupción en la gestión de la política de energías alternativas, que ha salpicado de lleno a Foster.

Foster y McGuinness formaron gobierno en mayo de 2015, pero las tensiones entre ambos partidos han ido creciendo desde entonces, hasta desembocar en la dimisión del nacionalista, quien poco después anunciaba también que abandonaba definitivamente la política por graves problemas de salud. La sorprendente victoria del no a la permanencia de Reino Unido en la UE ha acentuado las diferencias entre los dos grandes partidos de Irlanda del Norte, cuyo electorado votó mayoritariamente en contra del Brexit en la consulta del pasado de junio. - J.Aja