Mosul - Las fuerzas iraquíes asestaron ayer un duro golpe al grupo terrorista Estado Islámico (EI) arrebatándole el aeropuerto de Mosul, uno de los puntos más estratégicos de esta ciudad del norte de Irak.

La batalla por el control del aeropuerto duró alrededor de seis horas y en ella las tropas del Ejército y de la Policía Federal lograron abatir a decenas de yihadistas, por lo menos 30, según anunciaron los responsables de la operación.

Esta es la primera gran victoria de las fuerzas iraquíes en la orilla oeste del río Tigris, que atraviesa Mosul de norte a sur y donde se encuentra el último reducto del EI en la ciudad.

Los aviones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos bombardearon medio centenar de veces el aeropuerto y la artillería iraquí lo golpeó insistentemente para debilitar al enemigo antes de iniciar el asalto con la infantería.

Inmensas columnas de humo provocadas con los bombardeos se podían apreciar desde la orilla este del río Tigris. El comandante de la Policía iraquí, Shaker Yaudat, detalló que tanto las pistas de aterrizaje del aeropuerto, como los vestíbulos y los alrededores de las instalaciones ya están en el poder de las fuerzas gubernamentales.

Los blindados de la Policía limpiaron asimismo la pista de aterrizaje principal, en la que los yihadistas habían colocado bloques de cemento para evitar su uso.

Además de las decenas de bajas infligidas al EI, la operación también se saldó con el arresto de doce combatientes de las filas yihadistas, entre ellos algunos procedentes de países occidentales, aunque las autoridades no precisaron sus nacionalidades. La conquista del aeropuerto le permitió a las tropas acercarse hasta las puertas del vecino cuartel de Al Gazlani, uno de los más importantes de la ciudad y en el que el Ejército dejó un gran arsenal cuando se retiró de Mosul en 2014 ante la llegada de los yihadistas. Las fuerzas iraquíes también irrumpieron ayer en los dos primeros barrios de la zona oeste de Mosul. - Efe