BRUSELAS. Las comisiones de Asuntos Exteriores y Constitucionales de la Eurocámara han reclamado avanzar en la creación de una fuerza multinacional militar europea y han recomendado incluir "la creación de Fuerzas Armadas Europeas, capaces de desplegar fuerzas de combate en conflictos de alta intensidad, fuerzas de estabilización para asegurar altos el fuego o acuerdos de paz y tareas de evacuación médica" para rescates humanitarios en un "futuro Tratado de la Unión", abriendo así la puerta a la modificación del actual para dar un paso adelante en la defensa europea.
Los eurodiputados han aprobado esta recomendación para crear un futuro Ejército europeo en una enmienda de compromiso al informe conjunto del eurodiputado del PP Esteban González Pons y su colega alemán Michael Gahler, --aprobado por 48 votes, 21 en contra y una abstención-- y que fija la posición de la Eurocámara en las discusiones entre los Veintiocho para avanzar la cooperación y el refuerzo de la defensa en Europa, antes de la cumbre de marzo para celebrar el 60 aniversario del Tratado de Roma. El informe se votará en el pleno de la Eurocámara de marzo.
Entretanto, han animado a los Gobiernos europeos a poner en marcha "lo antes posible" la Cooperación Estructurada en Defensa (PESCO, por sus siglas en inglés) "con vistas a sostener y mejorar sus capacidades militares" y han pedido que la PESCO sea financiada con presupuesto de la Unión, al tiempo que reclamado que los Gobiernos europeos inviertan otros 100.000 millones de euros en defensa de aquí al final de la próxima década, para llegar a destinar el 2% del Producto Interior Bruto a defensa, para investigación y desarrollo, especialmente para tecnologías duales y programas conjuntos de capacidades estratégicas.
La PESCO es una figura prevista en el Tratado de Lisboa pero nunca utilizada, que permitiría a un grupo de países avanzar por su cuenta en la integración en defensa --ya sea para desarrollar capacidades o una operación-- si hay una mayoría cualificada de países a favor.
Los eurodiputados instan a los países de la UE con "voluntad" a avanzar en su integración en defensa "al máximo nivel de ambición" y piden la creación de una fuerza multinacional o "Fuerza Europea Integrada" en el marco de la PESCO, que esté disponible para operaciones de la Política de Defensa y Seguridad Común, tal y como prevé el artículo 42 (3) del Tratado de la UE.
DEFENSA EUROPEA, PRIORITARIA TRAS BREXIT Y LLEGADA DE TRUMP
"El nuevo contexto geopolítico que vivimos, marcado por el Brexit y por el anunciado cambio de estrategia de la nueva Administración estadounidense, supone que estamos un poco más solos y que por tanto el impulso a una verdadera política común de defensa de la UE sea más que nunca una prioridad", ha defendido González Pons, que ha insistido en la necesidad de atajar el terrorismo y la inestabilidad en los países vecinos cercanos.
Pons ha recordado que la Unión "tiene ya los instrumentos legales para avanzar" hacia una política común de defensa". "Conseguirlo depende sobre todo de la voluntad política de los Estados miembro", ha dicho, insistiendo en que la Unión Europea de la Defensa permitirá "optimizar las capacidades militares y evitar duplicidades" y con ello "mayor eficacia" y "un importante retorno económico".
Gahler ha insistido por su parte en la urgencia de poner en marcha la PESCO. "Debemos empezar a financiar el presupuesto operativo y de personal para la PESCO y la Agencia Europea de Defensa del presupuesto de la UE", ha precisado.
LA CLÁSULA DE ASISTENCIA E INTERCAMBIO DE INTELIGENCIA OBLIGATORIO
En el marco de "futuro" Tratado de la UE, los eurodiputados también han reclamado introducir directrices "precisas y vinculantes" para activar y aplicar la cláusula de asistencia y ayuda mutua, el equivalente a la cláusula de defensa europea y garantizar que el intercambio de inteligencia entre los Estados miembro sea "obligatorio".
Los eurodiputados también reclaman que ampliar el mecanismo Athena, el fondo intergubernamental que financia el gasto común de las operaciones militares de la UE, para garantizar que se financian los costes operativos de forma "justa" y que cubra en el futuro las operaciones de la fuerza multinacional europea, una vez se establezca en el marco de la PESCO, incluidos los grupos de combate de la UE.
Al igual que el gasto de las operaciones militares en el marco de la Política de Defensa y Seguridad Común, los eurodiputados defienden que el coste de las operaciones de defensa de un Estado miembro "víctima de una agresión armada en su territorio" y las operaciones de los Estados miembro cuando cumplan con "su obligación" de ayudarle y prestarle asistencia "deben ser financiadas colectivamente pero no a cargo del presupuesto de la Unión".
Los eurodiputados piden avanzar en la defensa europea en cooperación con la OTAN y admiten la necesidad de analizar más acerca de las relaciones futuras entre la UE y Reino Unido cuando abandone la UE, especialmente en el ámbito de las capacidades militares.