berlín - Esta vez el terror se trasladó a a la capital germana. Un camión “negro” envistió el mercado navideño de Breitscheidplatz, al oeste de Berlín, “cargándose un par de casetas y arrollando a todo el mundo”. Este fue el relato que Iñaki Ellakuria, bilbaíno de 21 años al que el camión hirió en ambas piernas y la cadera, plasmó ayer en su Twitter. El joven ya ha sido operado de las roturas de tibia y peroné de una pierna, del tobillo de la otra y de fisuras en la cadera y “está bien”, según declaraciones de su padre.

Iñaki, estudiante de la Facultad de Económicas de Sarriko y de Erasmus en la ciudad, estaba “con dos amigas en el mercadillo de Navidad de Europa Centre. pegado a una iglesia famosísima”, explicó. Se trata de la iglesia Memorial del káiser Guillermo, conocida por mantenerse intacta desde que los ataques aliados la destruyeran en la II Guerra Mundial. “Oí el camión chocando contra la primera caseta, me giré y lo tenía en mi cara”, relató Ellakuria apenas seis horas después del suceso. “Iba rápido, muy rápido para ser una salida de calzada”, añadió.

El camión, que le arrolló y atropelló ambas piernas según su testimonio, le causó el “dolor más insoportable” de su vida. “Cada vez que lo pienso, más me duele. Creí que no era capaz de soportar semejante dolor”, relató. Y todo ello con unas condiciones climáticas que no acompañaban. A las roturas había que unirle los menos de cinco grados centígrados habituales de la noche berlinesa. “Hacía mucho frío, cada vez que tiritaba el dolor se multiplicaba”, explicó.

El joven fue inmediatamente trasladado al hospital Vivantes Wenckelbach, donde le operaron durante el día de ayer. “Esta bien”, relató el Juanjo Ellakuria, padre de Iñaki. “Le han tenido que meter una varillas en la tibia y peroné”, explicó, aunque también destacó que los médicos estaban “contentos” e Iñaki estaba “consciente”. Tanto su madre como él acompañan al joven desde primera hora de ayer, cuando, después de haberlo intentado la misma noche del atentado, pudieron volar hasta la capital germana.

Iñaki Ellakuria, por su parte, también reflejó en Twitter cómo los alemanes ayudaron a los heridos: “La gente no herida se portó de lujo con nosotros; cojines, agua, comida, mantas, gorros, bufandas...”, detalló.

No obstante, ha sido en esa misma red social donde se sirvió la polémica. Si bien los mensajes de primera hora de la mañana fueron de ánimo, con personalidades del panorama vasco como Andoni Agirregomezkorta o Iñaki López deseándole lo mejor al joven, otros le lanzaron duras acusaciones de carácter político. Ellakuria, que se define en su perfil de Twitter como independentista y socialista, recibió críticas de algunos usuarios por sus comentarios anteriores en la red social sobre cuestiones de la política vasca o sobre la guerra de Siria.

todo en orden Danel Agirre, corresponsal de EITB en la ciudad, no cree que el atentado vaya a afectar a la vida berlinesa. “Berlín es muy dada al hedonismo, a la fiesta y a salir a la calle”, explica. Aunque reconoce que sí ha visto algo más de policía, destaca que “si un turista llega hoy a Berlín y no sabe lo que ha pasado, no se daría cuenta”.

Ayer se acercó hasta el mercado navideño que sufrió el atentado, “apenas 50 metros en los que había más de 400 periodistas”. Cuenta que este tipo de mercados, repartidos por toda la ciudad, se mantuvieron ayer cerrados, pero que hoy volverán a abrir y que sin duda los berlineses no se quedarán en casa. “Habrá la respuesta contraria al miedo”, apostilla.

Si la sociedad alemana ha sabido estar a la altura, no ha sido menos la Policía. “Nunca confirmaron que ése fuera el autor; aquí son muy cautos”, destaca. Opinión que comparte Estibaliz Delgado, bilbaina de 22 años que desde hace cuatro meses trabaja en Hamburgo como profesora auxiliar. Además, ella recalca el buen ambiente de estos mercados. “El fin de semana pasado estuve en Berlín, aunque no en ese mercado, y a mí me encantan”, señala.

Respecto a las repercusiones del atentado, Agirre reconoce que el debate sobre la inmigración “está muy polarizado” y vaticina que habrá ataques, “pero como los hay todos los fines de semana”, añade.

El periodista, que resalta el ambiente de Berlín, no cree que el terror se vaya a apoderar de la sociedad. Mañana, cuando se reabran los mercados, la respuesta “será la contraria” al miedo, señala.

La bilbaína disfruta de tierras alemanas desde hace cuatro meses, cuando se trasladó para ser profesora auxiliar. Ella, una apasionada de estos mercados, destaca de ellos su buen ambiente.