Beirut - La evacuación de miles de enfermos, heridos, civiles y combatientes del este de la ciudad septentrional siria de Alepo comenzó ayer y aún está en pleno desarrollo. El director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Oriente Medio, Robert Mardini, anunció en su cuenta de Twitter que al menos 40 heridos graves y 3.000 civiles habían salido del este de Alepo en las dos primeras tandas de evacuación y que una tercera estaba en marcha. La portavoz del CICR en Siria, Ingy Sedky, que se encuentra en la zona, precisó que los evacuados habían sido trasladados a áreas del oeste de la provincia de Alepo.

Sedky indicó que por el momento no se sabe cuándo acabará el proceso, ya que esabaá transcurriendo con mucha lentitud.

El presidente del Consejo Local del pueblo de Jan Tuman, Mohamed Hasan, que ha participado en la comisión para la evacuación de heridos y civiles constituida en el oeste de la provincia, dijo por teléfono que, según sus cifras, al menos 1.150 personas -todas ellas heridos y civiles-habían salido de Alepo. Unas cifras confirmadas posteriormente por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.Hasan destacó que entre los evacuados había 250 heridos, algunos de los cuales habían sido traslados a Turquía a través del paso fronterizo de Bab al Haua, mientras que el resto habían sido ingresados en centros médicos y hospitales del oeste de la provincia de Alepo.

En cuanto a los civiles, Hasan subrayó que “necesitan de todo, es gente que ha sufrido un asedio de más de cuatro meses y no se les ha permitido llevarse nada”.

El responsable, que es también director ejecutivo de la ONG Asociación Qatralnada para el Desarrollo de Socorro, agregó que los civiles que abandonen la ciudad -la mayoría familiares de los yihadistas evacuados- llegarán a zonas controladas por los rebeldes o serán repartidos por pueblos de la región y en campos de desplazados.

La evacuación comenzó por la mañana después de que durante la noche las partes alcanzaran un acuerdo para un alto el fuego y la salida de los asediados del último reducto rebelde que quedaba en el sureste de Alepo, que abarcaba una superficie que no era superior a unos tres kilómetros cuadrados.

Según datos proporcionados por la televisión siria, está previsto que unos 4.000 combatientes con sus familiares y 9.000 civiles abandonen los distritos sitiados de la parte oriental de Alepo.

La cadena explicó que los evacuados son recogidos por las ambulancias y autobuses en el área de Tel Zarazir, en el este, y desde allí cruzan a la zona en poder del Gobierno a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidín, 5 kilómetros al oeste de Alepo, y desde ahí son distribuidos a otras partes de la provincia en manos rebeldes.

El CICR, la Media Luna Roja Siria y varias agencias de la ONU están supervisando y facilitando el proceso de evacuación.

Sedky detalló que un centenar de voluntarios y trabajadores del CICR y de la Media Luna Roja Siria, junto con diez ambulancias, están participando en la operación. El inicio de la evacuación no estuvo exento de incidentes, que, no obstante, no pudieron impedir que prosiga.

La televisión oficial siria informó de que un proyectil de mortero disparado por “organizaciones terroristas” impactó en el distrito de Al Furqan, en poder de las autoridades, sin registrarse víctimas.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que al menos tres personas resultaron heridas por disparos de las fuerzas gubernamentales contra el área de Tel Zarazir.

La organización opositora Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en lugares fuera del control del Gobierno, reveló en Twitter que uno de sus voluntarios resultó herido por los disparos de un francotirador cuando se dedicaba a despejar la ruta por la que se iba a llevar a cabo la evacuación de heridos y enfermos de Alepo.

Rusia llamó a la ONU a ofrecer ayuda humanitaria urgente a los habitantes de la ciudad siria de Alepo, que fue ayer liberada completamente por las tropas gubernamentales tras varios meses de cruentos combates. “Llamamos a las correspondientes agencias humanitarias de la ONU a implicarse activamente y sin dilaciones a la hora de ofrecer la necesaria ayuda humanitaria a los sirios, en particular a los habitantes de Alepo”, señala el comunicado de la cancillería rusa.

Rusia considera “absolutamente inaceptable” la situación cuando algunos altos funcionarios de la ONU participan en la campaña propagandística occidental para “desacreditar” los esfuerzos antiterroristas y humanitarios de sirios y rusos.

“critican, pero no hacen nada” “Esperamos que los empleados de la ONU renuncien a los juegos políticos en torno a la situación humanitaria siria y cumplan con sus correspondientes responsabilidades”, dijo. La nota critica a las potencias occidentales por lamentar el sufrimiento de los civiles sirios, pero no hacer nada en el plano humanitario para aplacar su dolor. “Ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos”, insistió la Cancillería, que estimó en más de cuatro mil los civiles evacuados de la ciudad.

El Consejo OTAN-Rusia se reunirá el próximo lunes por primera vez en cinco meses para abordar la seguridad europea en un momento crítico además de la guerra en Siria, anunció ayer el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. “El Consejo OTAN-Rusia es una importante plataforma para el diálogo y he invitado a los miembros del Consejo OTAN-Rusia el lunes para reunirnos a nivel de embajadores en el cuartel general de la OTAN” en Bruselas, anunció Stoltenberg a su llegada a una reunión del Consejo Europeo.

El secretario general aliado señaló que discutirán “asuntos de relevancia para la seguridad europea, de manera importante Ucrania”.

Stoltenberg apuntaba a la celebración “en un futuro cercano” de una nueva reunión de este foro con Rusia desde la última reunión de ministros de Defensa de la OTAN, en octubre. En esa cita, los aliados hicieron patente su “preocupación” por que la flota rusa con un portaaviones que en ese momento avanzaba hacia el Mediterráneo oriental fuera empleada en el asedio final a la norteña ciudad siria de Alepo.

“Lo que pasa en Alepo y Siria es muy fluido. Lo que vemos ahora es una catástrofe humanitaria horrenda. Vemos el asesinato de civiles, vemos sufrimiento de civiles”, indicó Stoltenberg.