La Habana - Los equipos negociadores del acuerdo colombiano de paz defendieron ayer desde La Habana que el documento contiene las medidas necesarias para garantizarla y abogaron por seguir escuchando a toda la sociedad en un proceso “rápido y eficaz” que permita una pronta solución al conflicto.
En un comunicado conjunto -leído por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y de las FARC, Luciano Marín Iván Márquez-, las partes respaldaron el compromiso del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por mantener el alto el fuego bilateral y avanzaron que acordaron un protocolo para prevenir incidentes. De la Calle y Márquez encabezaron esta semana en la capital cubana las primeras reuniones entre las partes para sacar adelante el acuerdo de paz después de que los colombianos lo rechazaron en el referéndum celebrado el pasado día 2.
Las delegaciones reconocieron la necesidad de escuchar a los sectores de la población que votaron no, “para entender sus preocupaciones y definir prontamente una salida” y señalaron que todas las “propuestas de ajustes y precisiones que resulten de ese proceso” serán discutidas entre el Gobierno de Colombia y las FARC para “dar garantías a todos”.
Los dos equipos de paz apoyaron el compromiso de Santos de prolongar el cese el fuego bilateral y definitivo del pasado 29 de agosto y para afianzarlo se ha acordado un protocolo de seguridad, dirigido a prevenir cualquier incidente, en zona de pre-agrupamiento para “asegurar un clima de seguridad y tranquilidad”.
Por ello, también solicitan al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon y al Consejo de Seguridad que autorice a la Misión de Naciones Unidas en Colombia a ejercer las funciones de supervisión, verificación y resolución de diferencias. Esa misión iba a comenzar a funcionar cuando entraran en vigor los acuerdos de paz, en estos momentos paralizados tras el no en el referéndum.
“Continuaremos avanzando en la puesta en marcha de medidas de construcción de confianza de carácter humanitario como la búsqueda de personas desaparecidas, los planes piloto de desminado humanitario, la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos o (...) la salida de menores de los campamentos”, dijeron las partes en el comunicado conjunto.
Mientras, el equipo negociador de la guerrilla regresó a la capital cubana, sede de los casi cuatro años de negociaciones de paz, tras el acto formal de la firma del acuerdo. “Nosotros vamos a escuchar todas las voces de los distintos sectores del no, vamos a escuchar las voces del sí, pero fundamentalmente vamos a escuchar las voces de las víctimas. Y también estamos dispuestos a escuchar a los 20 millones de colombianos que se abstuvieron”, dijo el número dos de la guerrilla. - Efe