londres - El líder laborista, Jeremy Corbyn, defendió ayer la opción de la permanencia británica en la Unión Europea (UE) y pidió a lo votantes que dirijan su “enfado” contra las medidas de austeridad del Gobierno tory cara al referéndum del jueves próximo.

En una entrevista con la BBC, Corbyn alertó de que un voto por el Brexit no hará que desaparezcan los problemas a los que el Reino Unido se enfrenta actualmente, como la presión sobre las infraestructuras.

“La extrema derecha (en alusión al eurófobo partido por la independencia del Reino Unido UKIP, de Nigel Farage) ha dirigido la agenda”, lamento.

“Farage, por ejemplo, ha colado un póster espantoso (el pasado jueves) con una foto en la que se ve a un montón de gente desesperada huyendo de la guerra, en el que dice que vienen a amenazarnos”, agregó Corbyn.

Según él, los votantes deberían dirigir su “enfado” cuando vayan a votar el jueves “hacia el Gobierno y la austeridad promovidas por Cameron y Osborne durante los pasados seis años”. “Los responsables son ellos y no la UE”.

A su juicio, abandonar la Unión Europea hará que atajar el impacto de la inmigración en el país será “mucho más difícil” debido al previsto shock que esa opción tendrá en la economía británica. “Si salimos (de la UE) tendremos exactamente los mismos problemas sobre vivienda, empleo y seguridad social, y todos ellos seguirán siendo exactamente los mismos el viernes que como eran el jueves”, argumentó.

empleos que dependen de la ue Corbyn advirtió de que “una gran parte de empleos en el Reino Unido dependen de trabajos en Europa”, por lo que consideró que “la gente debería pensar con muchísimo cuidado en qué dirección vamos a ir”.

“No demos la espalda a la crisis humanitaria que existe en toda Europa”, dijo.

El dirigente laborista, que ha sido acusado de cierta tibieza a la hora de defender la permanencia, es uno de los muchos políticos que participaron ayer en actos de campaña en la recta final para el referendo europeo del día 23, tras un parón de tres días tras el asesinato el pasado jueves de la diputada laborista proeuropea Jo Cox.

La parlamentaria, de 41 años, fue asesinada por un hombre acusado de tener vínculos con grupos neonazis y supuestos problemas mentales y ese suceso ha dado un giro al debate y ha hecho que algunos políticos hayan instado a rebajar el tono sobre temas polémicos como la inmigración. - Efe