parís - Francia investiga el asesinato de una pareja de policías en su propio domicilio, a unos 50 kilómetros al noroeste de París, a manos de un yihadista francés reincidente y radicalizado por internet que la pasada noche perpetró el crimen en nombre del Estado Islámico (EI). Se ha detenido a tres hombres de 27, 29 y 44 años en relación con el autor de los hechos, un francés de 25 años que responde al nombre de Larossi Abballa y que salió de la cárcel en 2013 tras cumplir tres años de prisión incondicional por su pertenencia a redes yihadistas. Abballa apuñaló al agente de policía Jean-Baptiste Salvint, de 42 años, en la puerta de su casa en Magnanville y “después secuestró a la pareja del policía, una mujer de 36 años” también funcionaria de policía y al hijo de ambos, de 3 años y medio, informó en rueda de prensa el fiscal de París, François Molins. La mujer fue asesinada “con arma blanca” y el pequeño fue rescatado “sano y salvo”, aunque en estado de “conmoción”.

Tras el ataque, que comenzó sobre las 20.20 hora local (18.20 GMT) y terminó con el asalto policial a la vivienda hacia la “medianoche”, el terrorista aseguró en un vídeo haber jurado lealtad hace tres semanas al jefe de EI, Abu Bakr al Bagdadi. Abballa dijo que con su acto respondía al llamamiento de Al Bagdadi de “matar a los infieles en sus casas con sus familias”, según Molins, quien reveló que el yihadista sabía que sus víctimas eran policías.

Francia ha vivido en el pasado atentados de terroristas con perfil de lobo solitario, el más grave en 2012, cuando el joven Mohamed Merah, francés de origen argelino, mató a siete personas en la ciudad de Toulouse y sus alrededores. También había registrado ataques islamistas contra agentes de las fuerzas de seguridad, pero esta es la primera vez que se atenta contra funcionarios de policía en sus casas, con lo que se ha subido “un escalón en el horror”, declaró en la Asamblea Nacional el primer ministro de Francia, Manuel Valls. El yihadista, un “musulmán practicante que cumplía el ramadán”, reivindicó su ataque en nombre del EI ante la policía y también en un vídeo de 12 minutos que publicó en Facebook y que envió a “un centenar de contactos”. Además, anunció su ataque durante el mismo a través de una cuenta de la red social Twitter que había creado el 8 de junio.

Los policías que lo abatieron durante el asalto hallaron en la casa varias armas blancas, “un cuchillo ensangrentado, un corán, una chilaba blanca”, entre otros objetos. Los agentes encontraron también una lista de objetivos entre los que había personalidades públicas, periodistas, policías y raperos, agregó el fiscal. Molins precisó que en el registro del domicilio de Abballa en Mante-la-Jolie, localidad cercana en cuya comisaría trabajaba como secretaria la mujer asesinada, no se encontraron armas ni explosivos, pero sí material informático que está siendo analizado.

El atentado, ocurrido dos días después de la matanza homófoba de 49 personas también en nombre del Estado Islámico en una discoteca de ambiente homosexual de la ciudad estadounidense de Orlando, se produce en un contexto de máxima alerta antiterrorista en Francia.

Tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, donde varios comandos yihadistas mataron a 130 personas en ataques simultáneos en la capital y sus alrededores, se aplica en Francia un protocolo de seguridad de estado de emergencia.