WASHINGTON. "Creo que simplemente quería presumir. Radicalismo no, no. Ni siquiera tiene barba. No creo que la religión o el Islam tuviese nada que ver con esto", aseguró Seddique Mateen en una entrevista en su casa de Port St. Lucie, en Florida, en el sureste de EEUU, con el diario The Washington Post.

La Policía de Orlando, en Florida, explicó que en el tiroteo en la discoteca gay Pulse murieron 50 personas, incluido el presunto autor de los disparos, Omar Mateen, un estadounidense de origen afgano de 29 años.

El sospechoso juró lealtad al Estado Islámico (EI), grupo que asumió hoy de nuevo la matanza y calificó a su autor como un "soldado del califato".

"Estoy entristecido porque (los familiares y amigos de las víctimas) han perdido a sus seres queridos. Perdimos perdón por lo sucedido. Estamos conmocionados, como todo el país", agregó.

"Desconozco lo que le llevó a llevar a cabo el tiroteo. Si lo hubiese sabido le habría detenido", dijo el padre.

Asimismo, explicó que su hijo pasó por su casa el día anterior a la matanza, pero no mostraba signos de estar "nervioso o enfadado".

No obstante, en un vídeo publicado hoy en Facebook, apunta que "el propio Dios habría castigado a aquellos involucrados en la homosexualidad", al recalcar que esta labor no corresponde "a sus siervos".

Omar Mateen, de padres afganos, nació en Nueva York, pero se mudó a Florida con su familia cuando era un niño.

Las autoridades estadounidense tratan de determinar cuándo salieron sus progenitores de Afganistán, y cómo accedieron a EEUU.