WASHINGTON. Aunque ni Trump ni Clinton han logrado aún matemáticamente los delegados necesarios para ser nombrados candidatos de sus respectivos partidos (de hecho Clinton sufrió hoy un revés en Indiana contra su rival Bernie Sanders), la demócrata ya ve al magnate como candidato tras la renuncia de Ted Cruz.
En un comunicado emitido pocas horas después de que el senador Cruz abandonase la carrera republicana al perder en Indiana, el jefe de campaña de Clinton, John Podesta, aseguró que Trump no está preparado para mantener seguro a EEUU ni para ayudar a salir adelante a las familias trabajadoras.
"A lo largo de esta campaña, Donald Trump ha demostrado que es demasiado divisivo y que carece del temperamento para dirigir a nuestra nación y al mundo libre. Con tanto en juego, Donald Trump es, simplemente, un riesgo demasiado grande", indicó Podesta.
"Mientras Donald Trump intenta intimidar y dividir a los estadounidenses, Hillary Clinton nos unirá para crear una economía que funcione para todo el mundo", añadió el jefe de campaña de la exsecretaria de Estado (2009-2013).
La campaña de Clinton no fue la única rama del Partido Demócrata en reaccionar a la nominación de facto de Trump como candidato republicano (el presidente del Comité Nacional Republicano le llamó "probable nominado"), ya que su rival Bernie Sanders también se refirió a él.
"Lo más importante no es si Clinton o Sanders es el nominado, es que no permitamos a alguien como Donald Trump ser presidente de EEUU. Según todas las encuestas que he visto en el último mes, Sanders vence a Trump por márgenes mayores que Clinton", apuntó el senador tras su victoria en las primarias demócratas de Indiana.
La popular senadora Elisabeth Warren también dio su opinión en Twitter.
"Voy a dejarme la piel para asegurarme de que el cocido tóxico de odio e inseguridad de Trump jamás llega a la Casa Blanca", escribió la senadora por Massachusetts, una de las representantes del ala más progresista de los demócratas.