damasco - La afluencia de votantes fue ayer desigual en la capital siria en las elecciones para renovar los 250 escaños del Parlamento, que transcurrieron sin incidentes de seguridad en Damasco, donde está vigente un alto el fuego, como en otras partes del país. En Damasco, si bien la presencia de electores fue escasa a primera hora de la mañana en los puntos de votación del centro de la ciudad, su número fue aumentando a lo largo del día en algunas zonas. Los centros de sufragio no sólo se instalaron en colegios, sino también en instituciones públicas como ministerios, en hoteles y oficinas de empresas, entre otros. A la entrada, había jóvenes voluntarios con papeletas de los distintos candidatos.

En la Residencia Universitaria del Mártir Basel al Asad, muchos estudiantes se acercaron a votar al centro habilitado en su interior. Algunas de las urnas estaban reservadas para alumnos universitarios procedentes de las provincias de Al Raqa e Idleb, donde la mayor parte del territorio escapa del control de las autoridades. Y es que las elecciones se celebraron en las áreas bajo el dominio del Gobierno en todas las regiones de Siria, menos en Al Raqa e Idleb, ambas en el norte.

Al Raqa está controlada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), mientras que la mayor parte de Idleb se encuentra en poder del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda. En la residencia universitaria estaba votando el estudiante Kanar Mohamed, de 23 años y procedente de Al Raqa, para quien sufragar es un “deber nacional”. “No puede ser que yo diga que no quiero votar, hay que hacerlo para elegir a gente que merezca la pena, que entienda los asuntos y que tenga estudios”, apuntó Mohamed, quien cursa un máster de inglés y que lleva tres años sin pisar su provincia de origen. Frente a la mayor afluencia de electores durante esta jornada en las zonas más céntricas e instituciones, hubo menos presencia en algunos barrios más periféricos como en Sheij Saad.

Un representante de la comisión electoral en la mesa instalada en el instituto de secundaria Mohamed Salahedin al Habch, que también supervisó las anteriores legislativas de 2012, explicó que detectaron una participación menor en esta ocasión, porque “se han instalado más urnas y los votantes se han repartido más”. En este instituto, una de las electoras, la cirujana Lina Mohamed, de 53 años, destacó que “el ambiente es mejor que antes, hay más seguridad y esperamos que haya más en el futuro, gracias al ejército sirio”. Esta mujer, que iba acompañada por su marido, subrayó que tanto ella como su esposo y sus tres hijos, que están en la universidad, no han querido marcharse nunca de Siria: “Yo ni siquiera he renovado el pasaporte en cinco años”.

Por otro lado, en los ministerios y organismos oficiales, donde no sólo podían votar los funcionarios sino también los otros ciudadanos, la afluencia de electores fue superior.

En el centro de sufragio del Ministerio de Asuntos Religiosos, en el distrito de Maysat, la mayoría de los votantes eran clérigos y ulemas, entre los que había un gran número de mujeres. En este lugar se encontraba el titular de este ministerio, Mohamed Abdel Satar al Sayed, quien señaló que “Siria no ha visto en su historia una participación en las elecciones parlamentarias como en estos comicios”.

El representante del comité electoral en este centro, Aziz al Azamiya, corroboró que a lo largo día hubo bastantes electores en este punto: “Tenemos los mismos números que en los comicios presidenciales, la afluencia ha sido excelente”.

Unos 3.450 candidatos concurrían a estas elecciones para las que se han habilitado 7.191 centros de votación por todo el país. Se desconoce el número exacto de sirios con derecho a sufragar debido al gran número de refugiados fuera del territorio y de desplazados internos por el conflicto. Los centros de votación mantuvieron sus puertas abiertas hasta las 00.00 hora local (21.00 hora GMT), después de que la Comisión Judicial Suprema para las Elecciones (CJSE) decidiera ampliar el horario por cinco horas.

ginebra, el otro foco Las legislativas coincidieron con un alto el fuego en Siria -iniciado en febrero y que ha reducido los niveles de violencia-, y con el inicio ayer de una nueva ronda de diálogo en Ginebra entre el Gobierno y la oposición, aunque las autoridades sirias no se incorporarán hasta mañana.

Desde Suiza, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora siria, definió como “una farsa” las elecciones parlamentarias de ayer en Siria y denunciaron que los comicios sólo buscan fortalecer al régimen y descarrilar el proceso negociador.

“El régimen de Asad hará lo que pueda para poder descarrilar el proceso político. Estas elecciones se han organizado para socavar las negociaciones de paz”, afirmó el portavoz de la CSN, Salem Al Meslet, en un comunicado.

El portavoz y la delegación negociadora de la CSN se encuentran en Ginebra donde se reunieron con el mediador para las negociaciones de paz para el conflicto sirio, Staffan De Mistura, quien ayer retomó la tercera ronda de este proceso diplomático. “Estas elecciones no son reales. En comicios reales, la voz del pueblo se puede oír. El pueblo sirio ha gritado durante cinco años que lo que quiere es ser libre en una Siria democrática”, agregó Al Meslet. El portavoz explicó que las únicas elecciones válidas serán aquellas que siguen lo establecido por la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que son los comicios que deberán celebrarse tras un periodo de transición en el país árabe.

“Las actuales elecciones no pueden representar a la totalidad del pueblo sirio dado que sólo se celebran en las zonas controladas por el régimen, por lo que el resultado será el que el régimen quiera”, aseveró.

El líder opositor insistió en que los únicos comicios válidos serán los que surjan del acuerdo alcanzado entre las partes, por lo que reiteró el apoyo de la CSN al proceso negociador auspiciado por la ONU.

Precisamente, la delegación gubernamental no llegará a Ginebra hasta mañana, dado que el régimen argumentó que no podía participar del diálogo mientras se realizaban las elecciones. “Esto es un falso pretexto para no estar aquí (en Ginebra) y no participar. Esta decisión demuestra que el régimen no es serio y no está comprometido con el proceso”, concluyó en rueda de prensa, el jefe de la delegación negociadora de la opositora CSN, Esad al Zoubi.

Muy al contrario, Rusia considera que las elecciones legislativas que se celebraron ayer en Siria son un “factor de estabilización” de la situación en el país árabe, pese a las dudas sobre su legitimidad vertidas por EEUU y la oposición armada.