Tiflis/Bakú - Armenios y azerbaiyanos acordaron ayer un cese del fuego tras cuatro días de cruentos combates por el control del enclave de Nagorno Karabaj con mediación de Rusia, que quiere evitar a toda costa un nuevo conflicto en el polvorín del Cáucaso. Los bandos en conflicto, las tropas armenias y karabajíes por un lado, y las de Azerbaiyán por otro, suspendieron las acciones militares a las 12.00 hora local a lo largo de toda la frontera, la más militarizada de Europa. Seguidamente, abrieron negociaciones para la firma de un documento que restablezca el alto el fuego que entró en vigor en 1994 y que puso fin a una guerra que dejó más de 25.000 muertos. “La situación en la frontera se ha estabilizado”, informó el portavoz de la Presidencia de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, un enclave armenio en territorio de Azerbaiyán de apenas 200.000 habitantes.
Los karabajíes aseguran que los combates de los últimos días no han alterado la situación en el frente, pero el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, aseguró que su Ejército “había puesto al enemigo en su lugar y a día de hoy cuenta con una clara superioridad”. Se refería a los puntos estratégicos que las unidades militares azerbaiyanas retomaron el sábado, representan el mayor éxito militar para Azerbaiyán en más de dos décadas y que Bakú se niega a devolver. Y es que Alíev ya ha dejado claro que considera inaceptable mantener el actual statu quo, en el que las tropas armenias controlan una franja de seguridad que representa un 20% de su territorio. “Estamos a favor de continuar las negociaciones de paz, pero con la condición de que los dirigentes armenios reconozcan sus errores y se comporten honestamente en la mesa de negociaciones”, aseveró.
Alíev, quien multiplicó el presupuesto militar de su país y mantiene que Bakú recuperará los territorios ocupados por las buenas o por las malas, aseguró que “la integridad territorial de nuestro país nunca ha sido ni será nunca tema de negociación”. El presidente ruso, Vladimir Putin, conminó a los líderes de ambos países a que garanticen “un cese total de las acciones militares” . - Efe