Bilbao - Bajo la constatación de que los atentados evitados siempre superan a los que suceden, Juan Avilés, apuesta por una mayor vigilancia, una mayor integración de los musulmanes en Europa para evitar las “quintas columnas” y un mayor peso de la UE frente a una “guerra asimétrica” que no solo se circunscribe a territorio europeo.

¿Qué ha fracasado en la política antiterrorista belga? ¿Ha fallado algo?

-Cuando hay un atentado es que algo no se ha evitado a tiempo pero el número de atentados que se han evitado en Europa es muy alto en relación a los que han ocurrido. El problema es evitar que un grupo minúsculo con acceso fácil a los explosivos logre hacer eso.

¿Hay una relación causa- efecto con el arresto del cabecilla del 13-N, Salah Abdeslam? Los atentados de ayer no parecen improvisados...

-No hay una causa-efecto. Son gente que está preparando atentados, que luego hayan decidido actuar y dar un contragolpe propagandístico contra un éxito de Europa al capturar al último que quedaba del atentado de París, no significa nada. Es como mucho algo anticipado, pero ellos siempre están preparando porque una organización como el EI necesita estar siempre en vanguardia, actuando. En el terreno, en Irak y Siria hace tiempo que no avanzan. Sin embargo, es relativamente fácil cometer atentados en las capitales europeas. En todo caso y a pesar de los grandes atentados, la gran amenaza sigue estando allí.

Manuel Valls ha reiterado la idea de que “Europa está sufriendo actos de guerra”. ¿Se confirma que la yihad ha trasladado la guerra a suelo europeo al igual que hizo en París?

-Afortunadamente Europa occidental no conoce una guerra de verdad desde antes de que yo naciera. Entonces había treinta muertos en un minuto. Pero ahora aparece esta forma de guerra que es el terrorismo yihadista, menos destructiva, pero perfectamente coordinada. Es una guerra asimétrica: uno de los contendientes, siendo mucho más débil que su contrario utiliza procedimientos con muy pocos recursos y se obtiene un gran efecto, sobre todo por los medios de comunicación. En realidad, el número de muertos es muy pequeño y muy grande el impacto en la opinión pública. Que todo el mundo hable de esto ofrece un enorme estímulo a los futuros terroristas. No deberíamos darle tanta importancia pero es imposible no dársela.

¿Cómo de vulnerable es España?

-No más que otros países. La ventaja viene de nuestra desgracia, tuvimos los atentados de Madrid y con ello un gran esfuerzo puesto en marcha por los servicios de inteligencia y seguridad. De hecho, España es un país donde se han producido muchísimas detenciones de sospechosos de yihadismo. Es un punto fuerte porque no es una amenaza nueva para nosotros, pero amenazados estamos sin duda.

¿Europa tiene una estrategia contra el terrorismo yihadista?

-Hay una estrategia aprobada en la UE y un alto grado de colaboración pero en el fondo Europa siguen siendo 28 países donde cada uno se aferra a su soberanía y eso no va a cambiar. Ahí debemos tener una política de defensa europea de la que llevamos hablando medio siglo. Habría que responder de forma más unitaria a los problemas que tenemos a pocos kilómetros; ahí soy poco optimista en que 28 países con tradiciones históricas y culturales diversas vayan a avanzar mucho.

¿Dónde están concretamente las respuestas para minimizar el impacto del fenómeno en la sociedad europea?

-Mayor esfuerzo en inteligencia, vigilancia, cooperación internacional, que no es solo intereuropea, también con Estados Unidos y en el caso de España es importantísima la cooperación con Marruecos. Medidas también de integración de los musulmanes evitando reacciones racistas y xenófobas como desafortunadamente van subiendo en Europa y que son profundamente perjudiciales. Por último, un perfeccionamiento de la legislación en pequeños detalles técnicos como el registro de los aviones. Pero la más importante, que los ciudadanos no nos dejemos atemorizar, no hay que tener reacciones exageradas.

¿No descartaría entonces la intervención unitaria en las áreas donde opera Daesh?

-Eso se ha venido haciendo con la coalición internacional que ha estado bombardeando en Siria y ahí ha habido participación europea aunque la española es menor. Otra cosa es el envío de ejércitos y abordar la ocupación. Eso es extremadamente complicado y después de la horrenda experiencia de Irak hay muy poco entusiasmo. Además, tampoco es un tema europeo sino internacional y habría que contar con EEUU, Rusia, países árabes?etc. Muchas respuestas no pueden ser europeas porque es un problema global. Sin embargo, que la voz europea fuera más uniforme haría que el peso europeo fuera mayor.