Kiev - Rusia y Turquía protagonizaron ayer un duro cruce de acusaciones por la guerra de Siria. En primer lugar, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, acusó a Moscú de perpetrar “crímenes contra la humanidad” en el país árabe y amenazó con “una respuesta extremadamente contundente si Rusia sigue comportándose como una organización terrorista”. Davutoglu no precisó, en cambio, las medidas que considera tomar Turquía contra Rusia.

Asimismo, comparó a Rusia con el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y la acusó de llevar a cabo “ataques bárbaros contra la población civil” con su campaña aérea en apoyo a la ofensiva terrestre del Ejército sirio. “Mientras se negociaba (la paz en Siria), un misil lanzado por Rusia desde las aguas del mar Caspio impactó en un hospital y un colegio, lo que causó la muerte de población civil”, subrayó el jefe del Gobierno turco. Se refirió así a la muerte de al menos 14 civiles, entre ellos tres menores y dos mujeres, en un presunto bombardeo de aviones rusos contra las inmediaciones de un hospital de la localidad siria de Azaz, fronteriza con Turquía.

“Quiero decir que más de dos millones y medio de ciudadanos inocentes, mujeres y niños, víctimas de los bombardeos, están ahora mismo en territorio de Turquía”, denunció Davutoglu.

Por su parte, el ministerio de Asuntos Exteriores ruso denunció que Turquía continúa tolerando la entrada de yihadistas en territorio sirio. Asimismo, aseguró que en Turquía reciben tratamiento los heridos y pasan periodos de tiempo para “descanso y reestructuración”. “La parte turca continúa favoreciendo la entrada en Siria de grupos yihadistas y mercenarios que engrosan las filas del Frente al Nusra, Daesh (Estado Islámico y otras organizaciones terroristas”, señala el comunicado. Además, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Guennadi Gatilov, aseguró que las Fuerzas Aéreas rusas seguirán bombardeando las posiciones del Estado Islámico y del Frente al Nusra y otros grupos yihadistas incluso si se instaura finalmente un alto el fuego en Siria.

“Los ataques contra los grupos terroristas seguirán en cualquier caso incluso si se logra un alto el fuego en Siria”, señaló Gatilov en declaraciones al periódico alemán Der Spiegel. “La tregua abarcará a los que estén realmente interesados en iniciar el proceso de negociaciones y no a los terroristas”, matizó.

Las relaciones entre Rusia y Turquía están congeladas desde que un caza turco derribara en noviembre pasado en la frontera con Siria un bombardero ruso Su-24, uno de cuyos pilotos fue abatido por un grupo de guerrilleros cuando descendía en paracaídas. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Turquía de derribar el avión para proteger las vías de suministro del petróleo que el EI extrae en los territorios bajo su control en Siria e Irak, lo que ha sido negado rotundamente por Ankara.

Bombardeo Turquía fue la responsable ayer del bombardeo contra zonas bajo el control de una milicia kurdo-árabe en la localidad de Der Yamal, ubicada en la provincia septentrional de Alepo, en la frontera con Turquía, que de dejó cuatro civiles -una mujer y tres menores de edad- y tres combatientes muertos. En los últimos días, la colación kurdo-árabe ha avanzado en el norte de Alepo y ha tomado el control de varias localidades como Deir Yamal, Meneg y Ain Daqna. - Efe/E.P.