PAMPLONA. La turística playa de Porsguen à Portsall, en Finistère, en la Bretaña gala, bien pudo convertirse en el escenario de una terrible tragedia después de que una pareja de jubilados que estaba disfrutando del espectáculo de las grandes olas fuera arrastrada por una enorme ola que rompió inesperada en la playa, y que se tragó en primer lugar al hombre, de 75 años. Su mujer, de 76, trató de agarrarle, pero también movida por las olas acabó, al igual que su marido, al borde del ahogamiento. Una tercera persona intenta ayudar, aunque le es muy difícil acceder hasta la pareja sin poner en riesgo su vida. Afortunadamente, el matrimonio fue salvado por otro cuarto visitante y la historia terminó bien. Las imágenes dan buena cuenta de los peligros de situarse en primera línea para admirar la belleza de un temporal.