Berlín - Al menos diez personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas, entre ellas 18 de gravedad, en un choque frontal de dos trenes de cercanías en el sur de Alemania, en el peor accidente ferroviario del país en los últimos cinco años y el más grave en el estado federado de Baviera desde 1975.

Dos personas continúan todavía desaparecidas, precisó la policía en una rueda de prensa en la que el titular de Transporte, Alexander Dobrindt, habló de “momento difícil para la historia del transporte ferroviario en Alemania” al describir la “imagen aterradora” que presenció en el lugar del siniestro.

El ministro subrayó que los expertos de la Oficina Federal de Ferrocarriles, que ya se encuentran en el lugar, deberán determinar las causas del accidente y las razones -técnicas o humanas- por las cuales falló el sistema de frenado automático que entra en funcionamiento cuando un tren rebasa la velocidad máxima o circula sin permiso.

difícil acceso El accidente se produjo en una vía de sentido único cerca de la localidad bávara de Bad Aibling a las 05.45 horas y al lugar, de difícil acceso, se desplazaron numerosos equipos de rescate con ambulancias y una decena de helicópteros para atender a los heridos y trasladar a los más graves a los hospitales. En total se estiman unos 500 efectivos en las labores de recate.

Las dos locomotoras chocaron a la altura de una curva, se empotraron y varios vagones volcaron al descarrilar uno de los trenes “Meridian”, operados por la compañía privada de ferrocarriles Bayerische Oberlandbahn.

Dobrindt explicó que de las tres cajas negras en los dos trenes, dos ya fueron recuperadas y agregó que su análisis permitirá determinar las circunstancias técnicas previas y en el momento del accidente. Tras reiterar que lo importante es esclarecer ahora si se trató de “un problema técnico o un error humano”, rechazó especular sobre las causas del siniestro.

Según apuntó, el sistema de frenado automático puntual fue introducido en todo el sistema ferroviario tras el accidente producido hace cinco años, en enero de 2011, en el que murieron diez personas después de que uno de los conductores ignorara y se saltara varias señales de advertencia y continuara circulando.

El ministro agradeció la labor de los alrededor de 500 efectivos de los equipos de rescate que “en las condiciones más difíciles han salvado vidas”. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo estar “consternada” por lo ocurrido y ofreció sus condolencias a los familiares de los fallecidos, así como su apoyo para las decenas de personas que resultaron heridas.

Merkel agradeció el “incansable” trabajo de los servicios de emergencia. “Confío en que las autoridades competentes harán cuanto esté en su mano para aclarar cómo se produjo ese accidente”, aseguró la canciller alemana, en un mensaje en el que expresó su “conmoción” por lo ocurrido.

El titular del Interior bávaro, Joachim Herrmann, aseguró que se hace todo lo posible por esclarecer las causas del accidente e indicó que “hubo cambios en el horario de los trenes”. “Aunque no pueda existir nunca un cien por cien de seguridad, debemos hacer todo lo posible por descartar en la medida de lo posible errores humanos y técnicos”, dijo.

alternativas En tanto, los servicios sanitarios hicieron un llamamiento a la población a donar sangre para cubrir las necesidades urgentes como consecuencia del accidente. La empresa ferroviaria y la policía bávara pusieron en marcha sendos teléfonos de emergencia para atender a los familiares de las víctimas.

Tras el grave accidente, la vía permanece completamente cortada y se han puesto como alternativa distintos autobuses a disposición de los viajeros que necesiten recorrer ese trayecto.

La situación está siendo “seguida de cerca” por la Comisión Europea y por la Agencia Europea de Ferrocarriles (ERA, por sus siglas en inglés), según informó a través de una red social la comisaria responsable de Transportes, Violeta Bulc.

“Lamento la trágica pérdida de vidas en la colisión frontal de trenes en el sur de Alemania. La Comisión y la ERA siguen la situación muy de cerca para intentar esclarecer el motivo de la colisión”, expresó en una breve declaración al poco de conocerse la noticia del siniestro.

Se trata del accidente ferroviario más grave en Baviera desde el registrado en 1975 en la localidad de Warngau, en el que perdieron la vida 41 personas y otras 126 resultaron heridas en un choque de dos trenes. - Efe/E.P.

“Golpe de suerte”. La policía señaló que en los trenes implicados en la tragedia viajaban unas 150 personas, menos de lo habitual para este trayecto -lo que calificó de “golpe de suerte”-, debido a las vacaciones de carnaval.

Sin visibilidad. Ambos trenes chocaron a gran velocidad, probablemente de unos 100 km/h dado lo permitido en la zona y los dos maquinistas no pudieron verse con antelación, ya que el choque se produjo en una curva.

El antecedente. El 30 de enero de 2011 murieron 10 personas y 43 resultan heridas, al chocar un tren de pasajeros con otro de mercancías cerca de la ciudad de Oschersleben, en Sajonia-Anhalt.