París - Francia, aún conmocionada por los atentados del pasado 13 de noviembre en París, redefine hoy su mapa territorial en la primera vuelta de unas elecciones regionales que, de confirmarse las previsiones de las encuestas, podrían dar la victoria al ultraderechista Frente Nacional (FN).

Los 44,6 millones de franceses inscritos en las listas electorales están llamados a elegir los nuevos consejos regionales en el territorio metropolitano y ultramar, y a ofrecer con su voto una fotografía de la actual relación de fuerzas entre la derecha, la izquierda y la extrema derecha.

Este último test político antes de las presidenciales de 2017 apunta que el partido liderado por la ultraderechista Marine Le Pen podría hacerse con entre seis y siete regiones en la primera ronda, y estar en condiciones de quedarse con cuatro en la segunda, el 13 de diciembre.

Tanto en Nord Pas de Calais Picardie, circunscripción de Marine Le Pen, como en Provenza Alpes Costa Azul, donde es candidata su sobrina, la diputada Marion Maréchal-Le Pen, el FN podría alzarse con el 40% de los votos.

Ese partido, según recordó ayer Le Figaro, anota una progresión constante desde 2007, con el 4,9% en las cantonales de 2008, el 6,3% en las europeas de 2009, el 11,4% en las regionales de 2010, el 15,1% en las cantonales de 2011, el 17,9% en las presidenciales de 2012, el 24,9% en las europeas de 2014 y el 25,2% en las departamentales de marzo pasado.

En 2010, el Partido Socialista y sus aliados encabezaron el escrutinio, pero, en esta ocasión y según los sondeos, parecen verse relegados al tercer puesto, tras el impulso ultraderechista y la coalición de Los Republicanos de Nicolas Sarkozy y los centristas de la UDI y el MoDem, cuyo porcentaje oscilaría hoy entre el 27 y el 29%.

En un contexto inusual, marcado por los ataques yihadistas, que provocaron 130 muertos y más de tres centenares de heridos, los expertos avanzan que solo una fuerte participación podría revertir la fuerza ultraderechista. - M. Garde