madrid - El Ministerio del Interior decidió ayer mantener el actual nivel de alerta antiterrorista en el 4 de una escala de 5, ya elevado pero que tras la masacre del viernes por la noche en París, se reforzará con más vigilancia en “áreas y ámbitos” que el Gobierno no quiso desvelar por “prudencia”.
Tanto la Comisión de evaluación de la amenaza, que reunió en el Ministerio del Interior a los máximos responsables de la lucha antiterrorista, como el Consejo de Seguridad Nacional analizaron los datos de los expertos y llegaron a la conclusión de que no era necesario elevar al máximo la alerta, lo que hubiera supuesto la participación del Ejército en los dispositivos de seguridad.
Si se decidió no activar el nivel 5 es porque los servicios de Información no han detectado la inminencia de un atentado en España, pero los ataques simultáneos en París, han llevado a las autoridades a dar un paso más y acordar un refuerzo de la vigilancia.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que informó a los medios de comunicación de esta decisión, prefirió ser “prudente” y no desveló en qué se traducirá ese refuerzo, que completará las medidas de control y seguridad que desde junio pasado, cuando se decretó el nivel 4, se llevan a cabo.
No solo las calles y carreteras han visto incrementada la presencia policial desde los atentados de junio de París, Túnez y Kuwait, sino las infraestructuras críticas como puertos, aeropuertos, estaciones ferroviarias, centros comerciales y otros lugares públicos de aglomeración de personas.
Algunas fuentes indicaron que, probablemente, ese refuerzo de los controles se produzca sobre todo en los medios de transporte, que ya están siendo intensamente vigilados por las fuerzas de seguridad.
a vueltas con el pacto De todos modos, el ministro, que convocó el pacto antiyihadista -al que acudió el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando- hizo un llamamiento a la calma de la sociedad española, que sabe que ese acuerdo “es un compromiso por sus libertades y su modo de vida”.
Tras defender que “hoy más que nunca se pone de manifiesto la conveniencia del pacto” de Estado que firmaron el pasado febrero Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, el portavoz socialista reiteró, al igual que el ministro, que dicho pacto sigue “abierto a que se sumen las fuerzas políticas que lo estimen conveniente”. Tal fue el caso del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien anunció ayer su intención de sumarse al pacto.
El ministro, por su parte, contestó al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien se desmarcó de ese acuerdo y dijo que no es momento de hablar de “venganza”. “Nadie habla de venganza”, rebatió Fernández Díaz, quien recalcó que se habla “de libertad, de seguridad, de justicia” y lamentó que hay afirmaciones “que se califican por sí mismas” sobre todo cuando un pueblo está de luto, como ocurre con el francés.
Por su parte, Interior no tiene ningún dato que permita pensar que los yihadistas detenidos en España en los últimos tiempos tengan algún tipo de vinculación con quienes cometieron el viernes los atentados de París, según Fernández Díaz.
En concreto, el ministro se refirió a los tres detenidos el pasado 3 de noviembre en el poblado chabolista madrileño, conocido como el “supermercado de la droga”, de la Cañada Real. Un arresto que supuso un “salto cualitativo” en España, pues ya no sólo se dedicaban a captar, adoctrinar y radicalizar, sino que planeaban “ejecutar atentados”.
Forman parte de los 629 presuntos yihadistas -169 en esta última legislatura- que las fuerzas de seguridad han detenido desde los atentados de 2004 en Madrid del 11-M, algunos de ellos dispuestos a cometer acciones similares a los atentados que ha sufrido Francia y otros preparados para viajar a Siria o Irak y unirse al Estado Islámico o Daesh.
Expertos en la lucha antiterrorista opinaron que, por el momento, no parece que el riesgo de atentado en España sea muy elevado, si bien reconocen que nuestro país, como cualquier otro, no está exento de un ataque de las características del de París. “Por suerte o por desgracia”, dice una fuente, España “está un paso por delante” dada su “trágica y larga experiencia” en terrorismo, que hace que sus fuerzas de seguridad estén más preparadas que las de otros países para luchar contra esta amenaza.
terrorismo imprevisible Tras insistir en que, de todos modos, el terrorismo yihadista es imprevisible, sobre todo por la participación de “lobos solitarios” a los que no les importa morir por la yihad, los expertos también recuerdan que España no está participando de forma activa en conflictos como el de Siria, como sí lo está haciendo Francia.
Añadieron asimismo las fuentes que las fuerzas de seguridad españolas están llevando a cabo una importante labor en las redes sociales, con resultados positivos en la detección de personas que se radicalizan a través de ellas. Ceuta, Melilla, Cataluña, parte de Levante y la Comunidad de Madrid son las zonas que más preocupan a los investigadores.
Mientras que antes el “semillero” o “cantera” del Estado Islámico estaba en las mezquitas, ahora la captación y reclutamiento de adeptos a su causa se realiza a través de internet. Una labor de captación que ya ha desplazado a zonas de conflicto a 130 combatientes residentes en España.