parís - “Ataque terrorista sin precedentes” en París. Con estas palabras describió el presidente francés, François Hollande, los tiroteos simultáneos, las explosiones y la toma de rehenes que sacudieron anoche distintos enclaves céntricos de París. Una sala de conciertos, un estadio de fútbol, una terraza y varias zonas como la galería comercial Les Halles y la plaza de la República fueron los escenarios de los que se apoderó el caos por culpa de unos ataques que entre las 21.00 horas y las 00.00 horas se llevaron por delante la vida de al menos 40 personas y provocaron decenas de heridos.

Las primeras noticias llegaron desde Le Petit Cambodge, un local situado en la calle Alibert, en el décimo arrondissement (distrito). Al menos un hombre habría disparado de manera indiscriminada a los clientes que se encontraban en la terraza del establecimiento. El primer balance que hicieron las fuentes oficiales situó en 11 los asesinados, además de diversos heridos.

Al mismo tiempo y desde el distrito XI, empezaron a llegar las primeras informaciones de la sala de conciertos Bataclan, con una capacidad para hasta 1.200 personas, y que ayer tenía programado un concierto de la banda Eagles of Death Metal.

Los asaltantes -que, según la declaración de una testigo que logró escapar en France Info, habrían entrado al grito de “Alá es el más grande”- tomaron a un centenar de rehenes, según la agencia Associated Press.

Al cierre de esta edición, y sin saber cuántas víctimas mortales habrían dejado a su entrada los asaltantes, el RAID (equipo de elite de intervención policial) tenía rodeado el establecimiento y se habrían escuchado más disparos desde el interior. En una noche de continuas y contradictorias informaciones, la Policía gala no era capaz de descartar otras tomas de rehenes en otros puntos de la capital.

Ataque en el fútbol Entre las 21.17 horas y las 21.19 horas, los espectadores que acudieron al Francia-Alemania de fútbol escucharon hasta tres detonaciones que tuvieron lugar en el exterior del estadio. Al menos una tuvo lugar cerca de una cervecería próxima a la puerta D, donde apareció un cuerpo descuartizado, y otra en la H.

Las fuentes oficiales confirmaron a medianoche un ataque suicida, y reportaron en primer lugar tres muertos y numerosos heridos en el exterior de un estadio con capacidad para 81.000 personas -anoche rozó el lleno- y que será sede de la final de la Eurocopa que organizará Francia el próximo mes de junio. Los responsables de seguridad galos optaron por que el partido continuara hasta el final, cuando el público terminó en el césped.

Hollande, que se encontraba en el palco, fue evacuado hacia la sede del Ministerio del Interior, donde se reunió el gabinete de crisis, con el ministro Bernard Cazeneuve, antes de un consejo de ministros extraordinario.

Poco antes de medianoche, el primer mandatario en comparecer fue el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. “Un ataque contra la humanidad y contra los valores que compartimos”, definió el presidente estadounidense en una breve intervención en la Casa Blanca, desde donde se comprometió a hacer “lo que haga falta para llevar a estos terroristas ante la Justicia”.

Nuevas amenazas Mientras tanto, Hollande compareció minutos antes de la medianoche para anunciar dos medidas: la activación del estado de emergencia y el cierre de las fronteras, decisión inédita desde la Segunda Guerra Mundial.

El Gobierno francés tomó esta decisión el mismo día en el que ya había quedado suspendido el espacio Schengen con motivo de la cumbre climática mundial que está previsto que se celebre en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre y que lleva acreditadas más de 35.000 personas.

Al final de su intervención, el presidente de la República gala anunció que las fuerzas de elite estaban a punto de iniciar un asalto, aunque no concretó más, en posible referencia a la sala de conciertos Bataclan.

Los medios franceses informaron además de otros dos posibles ataques en otros tantos enclaves. Por un lado, las fuerzas policiales desalojaron la plaza de la República, donde testigos presenciales aseguraron que se produjo otro tiroteo. Por otro lado, el centro comercial Les Halles, a medio camino del Centre Pompidou y el museo del Louvre. En ningún caso trascendieron cifras de fallecidos o heridos.

Los ataques de anoche suponen el segundo gran golpe contra Francia, que desde finales de septiembre participa en los ataques aéreos contra el Estado Islámico en Siria. El anterior tuvo lugar en enero, que concluyó con 12 muertos.

Varios terroristas irrumpieron en la redacción del semanario Charlie Hebdo al grito de “Alá es grande” y provocaran a posteriori más víctimas mortales en un operativo policial que se extendió durante tres días y que, en uno de los puntos, concluyó con otra toma de rehenes en un supermercado. Anoche, la cifra de 12 asesinados fue la primera oficial. El siguiente balance subió a 18 y la última cifra llegó a 40, pendientes de lo que ocurriera en la sala Bataclan.