GINEBRA. Según los datos de ACNUR y a Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de año, más de 700.000 personas han cruzado el Mediterráneo en busca del sueño europeo. De ellas, más de 3.200 se han dejado la vida en el mar y aún se producen naufragios de forma prácticamente diaria frente a las islas griegas en el Egeo.
CUATRO MUERTOS EN OTRO NAUFRAGIO
Por otro lado, al menos cuatro refugiados han muerto y otros seis han sido dados por desaparecidos tras hundirse la barca en la que viajaban frente a las costas de la isla griega de Farmakonisi, según ha informado la Guardia Costera helena.
En su comunicado, la Guardia Costera ha apuntado que cuatro personas han sido rescatadas, agregando que la barca se hundió en una zona no determinada en el norte de la isla.
El suceso ha tenido lugar apenas un día después de la muerte de once personas, entre ellas seis niños, debido al hundimiento de una barca frente a la isla de Samos.
Unas 600.000 personas han llegado a Grecia en lo que va de año procedentes de los conflictos en Oriente Próximo, el Norte de Africa y Asia, desatando la mayor crisis migratoria a la que se enfrenta Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
RECLAMAN MEDIDADS DE SALUD PÚBLICA
En otro orden de cosas, la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública y la Asociación Europea de la Salud (WFPHA, EUPHA, respectivamente, por sus siglas en inglés) han hecho un llamamiento para que se implanten medidas esenciales de salud pública para los refugiados.
Ambas organizaciones han redactado un texto común, en el que ha participado también la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) sobre la crisis de los refugiados, según ha informado esta última en un comunicado.
Sostienen que se trata de una crisis que "no está confinada" a las fronteras de un país en concreto y que es precisa una acción urgente para afrontar tanto las necesidades de salud de los refugiados como las causas de "sufrimiento adicional e innecesario" a su huida por Europa.
A juicio de estas asociaciones, las respuestas individuales al problema se han mostrado "insuficientes e injustas", y la UE no está asumiendo el liderazgo ante la crisis, por lo que el bienestar de estas personas está amenazado.
Por todo ello, la WFPHA y la EUPHA refrendan el llamamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Agencia de Naciones de Unidas para los Refugiados (ACNUR) para llevar a cabo una respuesta sistemática de salud pública y crear las facilidades logísticas con el fin de gestionar las necesidades de este colectivo.
