MOSCÚ. La resolución de la Cámara Alta ha sido aprobada por unanimidad. La autorización del uso de la fuerza se refiere a Siria e implica el empleo de la Fuerza Aérea, no de fuerzas terrestres, según ha precisado Sergei Ivanov, jefe de la Administración Presidencial rusa.

El Gobierno de Rusia ha sido desde el inicio de la guerra en Siria el principal valedor del régimen que preside Bashar al Assad. En las últimas semanas, varios medios de comunicación han informado de un aumento de la presencia militar rusa en Siria.

Las Fuerzas Armadas rusas tienen una base permanente en Tartus, una localidad situada en la costa del Mediterráneo. Desde el inicio de la crisis en Siria, el Kremlin ha defendido su decisión de seguir proporcionando armamento al Gobierno sirio en cumplimiento de los contratos de defensa acordados.