Nueva York - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó ayer a todos los países a asumir responsabilidades para proteger a los migrantes y refugiados y defendió que en pleno siglo XXI no deberían estar construyéndose “vallas o muros”. Ban, en la apertura de los debates de la Asamblea General, urgió específicamente a Europa “a hacer más” y recordó que tras la Segunda Guerra Mundial eran sus ciudadanos “los que buscaban la ayuda del mundo”. “Debemos combatir la discriminación. En el siglo XXI no deberíamos estar construyendo vallas o muros”, dijo el diplomático surcoreano. El jefe de la ONU recordó que el Líbano, Jordania y Turquía están “acogiendo generosamente a varios millones de refugiados sirios e iraquíes” y que los países en desarrollo siguen recibiendo grandes números de desplazados a pesar de sus “recursos limitados”. Ban reconoció que los grandes movimientos de personas en distintas regiones plantean “asuntos complejos y levantan fuertes pasiones”, pero subrayó que todos los países deben guiarse por unos principios comunes.

“Legislación internacional, derechos humanos, compasión básica”, enumeró el diplomático, que convocó una reunión de alto nivel para abordar la crisis de los refugiados para mañana miércoles.

ayuda urgente Ban Ki-moon, alertó de que cien millones de personas necesitan ayuda urgente y “el sistema humanitario internacional está en quiebra”, por lo que llamó a “convertir las palabras en el papel en cambios sobre el terreno”. “El sufrimiento humano ha alcanzado cotas no vistas en una generación: cien millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente”, dijo en el discurso de apertura de la 70ª sesión plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidad.

Ban explicó que la ONU ha pedido cerca de 20.000 millones de dólares para este año, pero la falta de financiación ha hecho que esté teniendo “grandes dificultades para llegar a la gente”. “El sistema humanitario internacional no está roto, está en quiebra”, afirmó.

Si bien “los países han sido generosos, (...) Naciones Unidas no está recibiendo suficiente dinero para salvar suficientes vidas”. “Tenemos la mitad de lo que pedimos para ayudar a la gente en Irak, Yemen y Sudán del Sur, y solo un tercio para Siria. Nuestro plan de respuesta para Ucrania está financiado solo al 39 por ciento”, añadió.

La semana pasada, Ban se declaró “impactado” por cómo están siendo tratados grupos de emigrantes en países como Hungría y dijo que la situación “no es aceptable”.

Ayer, en su discurso, alabó a “aquellos que en Europa están defendiendo los valores de la Unión y ofreciendo asilo”. Ban defendió además la necesidad de responder a los orígenes de los movimientos de población y recordó, por ejemplo, que los sirios dejan sus hogares por la “opresión, el extremismo, la destrucción y el miedo”.

unidad frente al yihadismo Ban Ki-moon, instó a la comunidad internacional a alcanzar compromisos para detener la guerra en Siria y a unirse para frenar a grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI). “Cinco países en particular tienen la clave: la Federación Rusa, Estados Unidos, Arabia Saudí, Irán y Turquía. Pero mientras que una parte no llegue a compromisos con la otra, es inútil esperar un cambio sobre el terreno”, dijo Ban en un discurso ante los gobernantes del mundo. El responsable de la ONU aseguró que la “parálisis diplomática” del Consejo de Seguridad, entre otros factores, ha permitido que la crisis se descontrole y recordó que “la lucha en Siria está alimentada en parte por poderes y rivalidades regionales”.

“La responsabilidad de terminar con el conflicto la tienen en primer lugar los bandos sirios. Son ellos quienes están convirtiendo su país en ruinas, pero no se puede mirar solo en Siria en busca de una solución”, dijo Ban.

El secretario general dijo que la ONU hace todo lo posible para tratar de acercar un acuerdo diplomático y consideró que “ahora es el momento de que otros, principalmente el Consejo de Seguridad y actores regionales clave, den un paso al frente”. Se esperaba que la situación en Siria centrara buena parte de las intervenciones en los debates de la Asamblea General de la ONU, en cuyos márgenes se celebrarán encuentros esenciales en relación con ese conflicto, como el que ayer mantuvieron los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y Rusia, Vladimir Putin. Pese a que mantienen posturas enfrentadas, ambas potencias están trabajando sobre el terreno para combatir al Estado Islámico.

Según Ban, tanto el EI como Boko Haram o Al Shabab siguen siendo “amenazas principales”, por lo que consideró que “el mundo debe unirse contra la desvergonzada brutalidad de estos grupos”.

El jefe de la ONU se refirió también a la guerra en Yemen y destacó especialmente los devastadores efectos que están teniendo los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí. “Todas las partes muestran desprecio por la vida humana, pero la mayor parte de las bajas son causadas por los ataques aéreos”, dijo Ban, quien demandó el fin de esos ataques que también “destruyen las ciudades, las infraestructuras y el patrimonio de Yemen”. - Efe/E.P.