londres - El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, defendió ayer la urgencia de renovar los esfuerzos para buscar una solución política al conflicto en Siria y subrayó que el presidente del país, Bashar al Assad, tiene que dejar el poder pero no tiene que ser “el día uno”.

Asimismo, tras reunirse con el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, en Londres, afirmó que Irán y Rusia pueden ayudar a llevar a Al Assad a la mesa de negociación y que debe ser ahí donde se decida cómo y mediante qué proceso éste abandona el poder.

Kerry dijo que Estados Unidos da la bienvenida a la implicación de Rusia en la lucha contra Estado Islámico en Siria pero sostuvo que la crisis de refugiados pone de manifiesto la necesidad de encontrar un compromiso que lleve también a un cambio político en el país.

“Tenemos que entablar una negociación. Eso es lo que estamos buscando y esperamos que Rusia e Irán, y otros países con influencia, ayuden a conseguirlo, ya que es lo que está impidiendo que esta crisis termine”, afirmó Kerry.

El secretario de Estado dijo que no tiene un calendario en mente sobre el tiempo que seguiría Al Assad. “Solo sé que la gente en Siria ya ha hablado con sus pies. Se están marchando de Siria”, sostuvo, en referencia a los más de cuatro millones de refugiados que ha provocado el conflicto sirio.

Hammond dijo que el presidente sirio no puede formar parte d el futuro a largo plazo de Siria “pero el modo y el momento tiene que ser parte de la solución política que nos permita avanzar”. - E.P.