Kiev - Las milicias prorrusas aseguraron ayer que han replegado casi la totalidad de su armamento pesado de la línea de separación de fuerzas, mientras que el mando militar de Kiev denunció nuevas violaciones por los separatistas al régimen de alto el fuego en el este de Ucrania.
“En total, ya hemos retirado cerca del 95% del armamento pesado”, declaró el subjefe de las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk, Eduard Basurin. Anunció que ayer comenzó el repliegue de sistemas de artillería autopropulsada de las zonas de las ciudades de Donetsk, Novoazovsk y otras localidades. Según los separatistas, los observadores de la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) supervisan los desplazamientos del armamento pesado de las milicias.
Pero para el mando militar ucraniano lo que realmente están haciendo los separatistas es acumular efectivos y armamento. “El enemigo está restableciendo su capacidad de combate, continúa concentrando efectivos y pertrechos”, afirmó en rueda de prensa el coronel Andréi Lisenko, portavoz de las fuerzas ucranianas desplegadas en la zona. Según el militar, en las últimas veinticuatro horas las milicias separatistas atacaron en numerosas ocasiones, con fuego de armas ligeras y artillería, las posiciones de las tropas gubernamentales en zonas próximas a la ciudad de Donetsk, la principal plaza fuerte de los prorrusos.
“El fuego enemigo castigó las localidades de Tónenkoye, Kámenka y Avdéyevka”, dijo Lisenko, quien añadió que junto a la aldea de Ópytnoye se produjo un “combate franco con las fuerzas enemigas, que fueron repelidas por los militares ucranianos”. El portavoz castrense recalcó que las fuerzas gubernamentales no sufrieron bajas mortales durante la pasada jornada, en la que sí resultaron heridos tres soldados. - Efe